Tomás Gómez
Aunque para inicios de este 2022 el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC) estimaba una población de 5.188.000 personas en el país, la cifra real podría estar apenas sobrepasando los 5 millones.
Así lo estima una investigación del Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica (CCP-UCR) que acaba de publicarse. Temas de salud y economía estarían incidiendo en las proyecciones oficiales.
“Tanto la pandemia como la crisis económica que han vivido los hogares costarricenses habrían provocado que seamos alrededor de 141 mil habitantes menos de los que auguraban los cálculos hechos con los datos del último Censo de Población y Vivienda de Costa Rica, realizado en 2011”, señala la institución.
Por un lado, se destaca que las muertes aumentaron más de lo esperado a partir del 2016. La situación se agravó aún más con la pandemia.
A ello se suma que en los últimos años hubo 57.500 nacimientos menos de lo previsto por la proyección y también se registró un leve descenso en las inmigraciones.
Más edad y menos oportunidades explicarían cambios en población
El estudio del CCP-UCR estuvo dirigido por el experto Gilbert Brenes, quien amplió varias de las posibles explicaciones para la disminución de población.
Un primer punto destacado es el envejecimiento de la población, lo que acarrea un mayor número de muertes. De hecho, durante los últimos 11 años, se reportaron 11 mil defunciones más que las esperadas.
Otro factor viene de la mano de la crisis económica y la pandemia, lo que llevó a las familias a postergar la decisión de tener hijos. Ello aceleró la tendencia que había arrancado a inicios de siglo con la Ley de Paternidad Responsable.
Esta misma crisis económica y las restricciones impuestas por el país para el ingreso de personas extranjeras durante la pandemia también impactaron la cantidad de inmigrantes que entraron y se quedaron en suelo nacional.
“Este fenómeno rompe con la característica de Costa Rica de ser más receptora de inmigrantes que expulsora de población. Desde hace 50 años, el país ha tenido un saldo positivo al restar la cantidad de personas que ingresan a residir versus quienes parten a vivir al extranjero. Pero, desde hace seis años, este fenómeno se redujo considerablemente, al punto de que el número de nacimientos de madres extranjeras en 2020 (unos 12 096) disminuyó en comparación al 2010 (14 146)”, resalta el estudio.
Otra manifestación de ello fue la baja en la matrícula de estudiantes extranjeros en las escuelas. Mientras en 2010 ese número era de 23.427, en 2020 dicha cifra bajó a casi 22.749.
Menos población altera los indicadores del país
Los expertos de la UCR destacan que sus cálculos se tratan de hipótesis que debería confirmarse con el censo a realizarse próximamente.
Este mismo martes se anunció la realización de ese estudio de población a mediados de junio.
Con ello se actualizarían de manera certera los datos de población y con ello los cálculos de dependen de ese indicador.
Por ejemplo, de ser cierta la hipótesis y tener los 140.000 habitantes de menos que calcula la UCR, el producto interno bruto per cápita para 2021 sería de $12 149,3 en lugar de los $11 848,4 estimados, o sea, un 2,5 % mayor.
Además, la cobertura de vacunación con dos dosis al 22 de marzo de 2022 sería de 78,2 % en lugar de 76,3 %.
