Tomás Gómez
No es percepción de la gente. Los incendios forestales sí están desatados y en lo que va del 2024 los datos están encendiendo alarmas entre los cuerpos de emergencias.
Según el Cuerpo de Bomberos, se enfrenta la peor temporada de fuegos en una década. Señalan que que en tan solo los 96 días del año que se contaban hasta el viernes, se registraban 86 incidentes.
Un recuento de Bomberos muestra además como el tema se viene agravando desde marzo.
Si bien el Pacífico lleva la peor parte, ya San José y Cartago comienzan a reportar incendios. Lo propio ocurrió en la Zona Norte y luego en Talamanca.
La preocupación aumenta también por las sequías que genera el Fenómeno del Niño. Pero también porque hasta en un 98% de los casos, los incendios forestales están asociados a actividades humanas.
Los cálculos iniciales ya van por 17.500 hectáreas afectadas.
Montañas y animales pagan factura de incendios
El contexto natural de las emergencias genera preocupación también por los efectos que el fuego está teniendo en las zonas protegidas, uno de los tesoros del país
Más de las mitad de las emergencias han estado en áreas silvestres protegidas.
“Este 2024 ha sido un año crítico para nuestros ecosistemas. Hasta la fecha hemos atendido 48 incidentes en áreas silvestres protegidas y se han quemado 1561 hectáreas de las cuales 984 son en áreas silvestres protegidas”, indicó Óscar Mora; coordinador del Programa de Manejo de Fuego en el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC).
“Si bien eso representa un mínimo porcentaje del territorio nacional, su recuperación tomará años”, agregó.
Según explicó, el tema no solo se complica por los riesgos para la flora y la fauna. Los suelos, la calidad de agua, alimentan el calentamiento global por las emisiones de carbono que se liberan y afectan la salud de las personas y las comunidades.
Temporada grave, pero esta vez peor
La primera mitad de cada año es de alerta por el riesgo de los incendios forestales
Según explicó el ministro de Ambiente y Energía (MINAE), Franz Tattenbach, en este año, el fenómeno El Niño ha incrementado las temperaturas, ha disminuido la humedad y es común que sus vientos secos aviven los incendios.
Sin importar que las personas hagan sus quemas o fogatas sin sin malas intenciones, estas pueden descontrolarse con consecuencias fatales.
“Durante estos meses de verano, muchos turistas visitan diferentes zonas del país y sus descuidos pueden generar incendios. Por ejemplo, hacer una fogata cuando hace mucho viento y sin haber limpiado correctamente el suelo, puede causar un incendio que se salga de control. Adicionalmente, cuando las personas dejan tirados restos de aluminio o vidrio y se expone al sol, pueden generarse incendios de los que nadie está pendiente hasta que crecen”, adujo el jerarca.
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El llamado de las autoridades es a reportar en el 9-1-1 los indicios de fuego.
A ello se suman otros cuidados clave donde se pide la participación ciudadana. En la lista se incluye:
- No realice quemas de residuos
- No encienda fogatas dentro de áreas silvestres, ya que son prohibidas
- En un lugar privado, nunca encienda fogatas si hay fuertes vientos
- Si enciende una fogata en un lugar privado, limpie a suelo mineral el lugar donde estará y asegúrese de apagarla antes de retirarse del sitio
- Para hacer una quema agrícola solicite los permisos y recomendaciones a la oficina del Ministerio de Agricultura y Ganadería más cercana
- Cuando vaya de paseo, recoja siempre su basura, porque las latas y el vidrio al calentarse pueden generar un efecto lupa y ocasionar incendios.
