Hermes Solano
La estadounidense Kaitlin Marie Armstrong, de 34 años, detenida el pasado 30 de marzo en Santa Teresa de Cóbano, en Puntarenas, ya fue deportada a su país.
El pasado sábado 2 de julio, la prófuga fue devuelta a los Estados Unidos, donde deberá enfrentar un proceso por homicidio.
“El proceso de deportación se inició desde el ingreso de la detenida, ejecutándose el pasado sábado de forma exitosa. Armstrong fue entregada a las autoridades policiales de su país por oficiales de la Policía Profesional de Migración”, indicó Migración y Extranjería.
Armstrong es sospechosa de asesinar a una ciclista profesional de nombre Anna Moriah “Mo” Wilson el pasado 11 de mayo en Texas.
Al parecer, la sospechosa le disparó en varias ocasiones a la otra mujer en un aparente ataque de celos. Esto debido a que Wilson salió con un exnovio de Armstrong.
Desde esa fecha y tras varios días viajando a otros Estados en su país, llegó a Costa Rica, donde estuvo escondida alrededor de 40 días.
El pasado jueves, la policía Turística la localizó en un albergue en Santa Teresa y fue detenida por estar en condición irregular. Al revisar los datos, se enteraron que había una alerta roja de Interpol.
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Armstrong estuvo en fuga alrededor de 43 días.
Con otro pasaporte
La directora de Migración y Extranjería y viceministra de Gobernación, Marlen Luna, explicó lo sucedido con la mujer.
“La señora había tomado el pasaporte de su hermana y ella usurpó su identidad. Cuando es detectada por las autoridades estadounidenses ingresando a Costa Rica, fuimos alertadas, pero ya había pasado”, señaló.
“Se parece mucho a su hermana y como no tenemos el tema de biometría tan desarrollado, no se puede determinar si era ella o no, porque si tienen un gran parecido”, añadió.
Luna dice que desde entonces comenzaron con la búsqueda, hasta que pudieron dar con ella.
Al no haber oposición de la mujer, el proceso de deportación se dio de manera rápida y expedita.
“El proceso de deportación es relativamente rápido cuando no hay oposición. Se le notificó, se coordina con la aerolínea y se hizo de forma rápida”, indicó la jerarca.
“En el Centro de Aprehensión de Personas en Condición Irregular no tenemos las capacidades para cuidar ciertos perfiles de peligrosidad y se aligeran los procesos”, añadió.
Ella fue la ciclista asesinada el pasado 11 de mayo.
