Allan Arroyo
A las 5:44 p.m., los diputados rechazaron la tercera moción de censura presentada contra el ministro de Hacienda, Nogui Acosta.
Con 52 diputados presentes, se tuvieron 33 votos a favor y 19 en contra. Eran necesarios 35 votos, es decir 2/3 de los presentes.
Las fracciones opositoras de Liberación Nacional, Frente Amplio, Liberal Progresista y algunos congresistas de la Unidad Social Cristiana, votaron a favor.
En el caso del PUSC, la agrupación dejó la decisión a criterio libre de cada diputado, sin embargo, figuras influyentes a lo interno del partido, como el exmandatario, Miguel Ángel Rodríguez, y Juan Carlos Hidalgo, presidente de la agrupación, hicieron un llamado a votar a favor.
Por su parte, Nueva República y el oficialista, Progreso Social Democrático, rechazaron la moción, como ya lo habían anunciado.
En siete décadas, solo se ha aprobado una moción de este tipo. Un voto de censura en Costa Rica es un llamado de atención, de implicaciones políticas. No tiene carácter judicial ni significa la destitución del jerarca cuestionado.
Este martes, los diputados tuvieron un debate reglado de dos horas para exponer sus posiciones.
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Las razones contra Acosta
En las últimas semanas, se presentaron tres mociones diferentes para castigar moral y políticamente al ministro Acosta.
La tercera de ellas fue la que logró aglutinar más apoyo. El texto se centraba en el presunto “megacaso” de fraude fiscal, ligado por el Gobierno al empresario y banquero, Leonel Baruch.
Por este caso, el ministro de Hacienda fue interpelado en dos ocasiones por los diputados.
“Ha quedado evidenciado en sus comparecencias ante este Plenario, que el Ministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaén, faltó a ese deber fundamental al consentir e impulsar que se convirtiese el poder coactivo de la administración tributaria en un instrumento para atacar ciudadanos que tienen posiciones críticas del Gobierno”, indicaba la tercera propuesta.
“El Poder del Estado no puede ni debe ser usado para perseguir a los ciudadanos por sus opiniones políticas, por lo que en defensa de la institucionalidad democrática es imperativo repudiar y censurar el proceder del ministro Acosta Jaén”, concluía el escrito.
A Acosta se le señalaba de haber faltado a la verdad cuando habló de un estudio técnico que respaldaba la denuncia. El llamado “megacaso” fue dado a conocer a la prensa en enero por Tributación.
Otras dos mociones fueron también presentadas pero no lograron unir a la oposición. Los textos abordaban otros cuestionamientos como: la deuda del Estado con la Caja, el manejo del proyecto para vender el Banco de Costa Rica (BCR) y el presupuesto para las universidades.
Otra crítica fue contra la frase de cerrar la Asamblea si se daba el 8% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación.
Esas propuestas presentadas, una por el PLN y FA y otra por el PLP, no tuvieron apoyo por abordar diferentes temas, y fueron rechazadas esta tarde.
La primera fue rechazada con 25 a favor y 27 en contra. La segunda también fue rechazada con 22 votos a favor y 30 en contra.
Ministro de Hacienda, Nogui Acosta, fue interpelado en dos ocasiones por denuncia de fraude fiscal. (Archivo/Asamblea Legislativa)
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¿Qué dijo Nogui Acosta de previo?
El 30 de junio, el ministro de Hacienda se refirió a las propuestas legislativas en su contra.
Para el jerarca, Nogui Acosta, se trata de una decisión exclusivamente política y no técnica, pues si fuera por esto último, hay resultados positivos que respaldarían su labor.
“Si por los resultados que ha tenido el Ministerio de Hacienda fuera, no tiene asidero pero diay, es una decisión política no es una decisión técnica”, manifestó a El Observador.
Acosta reconoció en la interpelación realizada en Plenario el 28 de junio, que la denuncia de fraude surgió por un TikTok.
Luego de la votación y al cierre de esta nota, no se había recibido una reacción del jerarca o del Poder Ejecutivo.
En el pasado
El único antecedente de un voto de censura aprobado se remonta al 14 de diciembre de 1995 y fue contra el entonces ministro de Seguridad, Juan Diego Castro, en la administración de José María Figueres Olsen (1994-1998).
Castro encabezó el 7 de diciembre de ese año un contingente policial armado y con chalecos que llegó hasta el Congreso. En ese momento, se pedían cambios en las leyes para combatir el crimen en Costa Rica.
Los diputados lo consideraron como una afrenta y aplicaron la censura con cerca de 50 votos.
La figura de la moción de censura ha sido utilizada en los últimos años como una medida de presión para provocar la salida de ministros. Uno de los casos más recientes fue el de Edgar Mora, exministro de Educación en el gobierno de Carlos Alvarado.
Contra Mora se promovieron dos mociones de censura, la primera en el 2018 por un tuit que escribió sobre el suicidio. Esta fracasó pues solo tuvo el apoyo de 21 diputados. Ún año después los diputados volvieron a hablar de la posibilidad de sancionar a Mora con una censura. Se le reclamaban varios temas como el de baños neutros y pruebas FARO. Antes de que se presentara la iniciativa el jerarca dimitió.
