Blog
@Popcorn506 para El Observador
Sabíamos que los fans de Marvel tenían apuntada en rojo la fecha de este fin de semana. El estreno de la última película de este universo, hasta el momento, había provocado una especial expectación que, en realidad, no sabíamos explicar.
Por un lado éramos conscientes de que cualquier estreno de estas sagas atrae la atención de muchos cinéfilos.
Y también de que Doctor Strange, sobre todo en su representación cinéfila de las últimas entregas, también acaparaba muchas miradas.
Es cierto que Benedict Cumberbatch, por sí solo, ya es un imán y su personaje es uno de los que más juego dan en la pantalla.
Qué decir cuando es el centro de la historia y puede asumir prácticamente todo el protagonismo, como ya sucedió en la primera entrega de sus aventuras personales, algo que, sorprende por lo rápido que ha pasado, pero fue hace cinco años.
La cuestión es que, una vez pasado el primer fin de semana, que siempre se antoja clave para ver cómo respiran este tipo de películas tenemos que decir que Doctor Strange lo ha reventado.
Como decíamos al principio, teníamos nuestras dudas sobre cuál iba a ser la respuesta. No tanto por la cantidad de espectadores que acudirían, sino por saber si su sensación iba a ser positiva. Y, de momento, nos hemos equivocado en ambas cuestiones.
Éxito de taquilla
La primera es que la taquilla ha duplicado en tan solo estos pocos días de proyección todo el presupuesto de la producción, que era muy grande, de casi $200 millones.
Y esto como una bola de nieve ha servido para que más gente hable de ella y más gente acuda a verla.
Consecuentemente, y esto son las paradojas del cine de género fan como este, las opiniones que se han desembocado de aquí han sido mucho más exageradas.
Si bien no podemos negar que está gustando mucho en términos generales, ante tanta expectación y tanta asistencia a las salas, es normal que mucha gente espere encontrarse con algo realmente superior y se vuelva extremadamente exigente.
De ahí que tantas críticas acerca de la presencia e importancia de determinados personajes. O de la sensación de que faltan algunas cosas que siempre habían estado presentes en las películas de Marvel, sobre todo en los últimos años.
La exigencia es parte del fenómeno fan, que muchas veces se traduce en amor incondicional o desafección suprema. Y estos últimos, aunque mucho menor, suelen hacerse notar con más fuerza.
Por concluir este argumento, ahora las dudas están en saber si Doctor Strange in the Multiverse of Madness va a superar a Spider-Man No Way Home en su recaudación absoluta.
Todavía le queda mucho recorrido y no es tan sencillo mantenerse a un nivel tan alto, pero nos queda la buena noticia de que, al fin, volvemos a las cifras de antes de la pandemia.
La producción
En cuanto a la producción y lo que hemos visto en términos más cinematográficos, lo primero que queremos destacar y aplaudir es la buena, buenísima, mano de Sam Raimi.
Su estilo en la dirección es algo que le viene muy bien a este tipo de películas, en las que a veces se echa en falta un poco de ritmo o de, como se dice coloquialmente, ir al grano.
Además, vuelve a demostrar que lo suyo es oscurecer un poco el tono y, aunque Disney sigue manteniéndose firme en algunos aspectos para ampliar el espectro de público, se agradece la agilidad y la soltura con la que se desenvuelve.
Precisamente, cuando estas películas y esta saga están en un momento en el que tienen que dar un salto adelante, demostrando madurez y evolución.
Y es que, sobre las capacidades y recursos visuales no podemos decir nada, sobre todo cuando son cientos de millones los que están sobre la mesa para hacer funcionar a la máquina.
Aquí, además del propio Cumberbatch, pocos serán los que no se deshagan en elogios, o miradas, ante la maravillosa Elizabeth Olsen, o igualmente ante Xochitl Gomez.
Estas dos actrices, sobre todo la primera, ve como su personaje alcanza cotas más cercanas a todo el potencial que puede expresar.
Muy disfrutable
Por terminar podemos decir que esta es una película muy disfrutable para todos los amantes del universo Marvel, sobre todo para los ya iniciados, debido a las divertidas referencias que se pueden encontrar a lo largo del metraje.
No es una película, por si existe ese miedo, inaccesible para los que no han visto nada de estos personajes y, como novedad, se puede percibir alguna nota más cercana al terror o al suspense de lo que es habitual en estas películas.
Agradecemos esto a Raimi, que ha sabido mantener el listón por encima de la media y esperamos que su hacer, al igual que el de muchos de los personajes, siga en los planes de la productora.
Blog
