Sergio Arce
Natalia Calderón para El Observador
La vida en familia sin lugar a duda varia notablemente cuando los hijos e hijas están de vacaciones.
Las vacaciones son una oportunidad para que las familias compartan, ya que por lo general no hay mucho tiempo. Esto porque están tensas y llenas de obligaciones.
En este momento pueden compartir sin tener tantos deberes de por medio, la dificultad puede ser el horario que no coincida, pero se pueden generar espacios entre semana después del trabajo de los padres.
Horarios especiales para divertirse en familia
Los padres y madres pueden hacer un horario especial para que los hijos e hijas puedan divertirse y tener la sensación de libertad. Esta no la tienen mientras están en período escolar por todas las obligaciones con las que deben de cumplir, más aún cuando atraviesan por tiempo de exámenes, pues el estrés es aún mayor.
Es básico buscar que los niños y jóvenes se sientan libres con lo que quieren y al ritmo que ellos desean.
¿Por que? Para que puedan descansar de la rutina; en la escuela y/o colegio van al ritmo que les imponen. Pero es sano para ellos que puedan hacer lo que quieran porque es un tiempo para ellos mismos. Las vacaciones son para descansar y la gente a veces no lo hace.
En las vacaciones es necesario disfrutar pues si sigue haciendo tareas y estudiando, el estudiante no podrá “recargar” sus energías, lo ideal entonces es que no se le cargue de responsabilidad con tareas académicas.
Las familias deben aprovechar estos pequeños espacios al año, para tener un mayor acercamiento entre sí pues para los hijos es muy importante que sus padres puedan dedicarles tiempo, pero TIEMPO DE CALIDAD, una hora que se dedique a los hijos y jugar juntos es muy beneficioso.
Elijamos jugar
El valor pedagógico del juego reside en que el niño o la niña exploren sus posibilidades mediante el ensayo y error sin experimentar sensación de fracaso, ya que en el juego no hay evaluación y así adquirir un sentimiento de autoafirmación a través de la actividad lúdica. El juego es el acto de mayor aprendizaje y conexión en la vida.
Hagamos agenda de vacaciones, para incluir diferentes actividades especiales, tales como:
- Cocinar juntos.
- Pintar, dibujar.
- Hacer un campamento en el patio o en la sala.
- Hacer pic nic con mantel y todo en el patio.
- Hacer videos graciosos.
- Juego libre (mucha libertad de movimiento).
- Buscar tesoros en el patio o escondidos dentro de la casa.
- Pintar piedras con agua.
- Hacer equilibrio con piedras.
- Hacer una clase juntos de yoga (virtual).
- Juegos de pasar agua de un lado a otro (competencias con agua).
- Decorar una camiseta especial.
- Caja de canciones.
- Crear aviones de papel.
- Y mil actividades más que dejen una huella imborrable en nuestros hijos.
Recordemos que los hijos no esperan, su futuro es hoy.
