Josué Alvarado
Una vez más el sector productivo del país pidió al Banco Central de Costa Rica (BCCR) intervenir a través la política monetaria de tal forma que no se afecte la competitividad y la economía.
Más allá de velar por el control de la inflación, las agrupaciones empresariales consideran que las autoridades deben velar también por la estabilidad económica, el aumento en la inversión y el fortalecimiento de las nuevas fuentes de empleo.
“No vemos la luz desde el año 2022, con esta inestabilidad que hay en el tipo cambiario y porque no somos los grandes exportadores que la gente afuera piensa. Somos los pequeños y medianos exportadores. No somos empresas con capital extranjero”, dijo la exportadora de Trovanex, Diane Quesada Vega.
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La empresaria dedicada al envío de banano y cacao a otros países señaló que la caída en el tipo de cambio no solo disminuye sus ingresos en comparación con el 2022, cuando la divisa tenía valores más altos.
Mientras las ganancias caen, esto se empeora debido a que los gastos en colones aumentan.
La unión de ambos factores tiene a las empresas más pequeñas al límite, asegura.
“Si antes el exportador o las cámaras nos levantábamos y desayunábamos y tomábamos nuestro café, ahora nos levantamos y vemos el tipo de cambio (…) Es una inestabilidad que nos afecta gravemente”, comentó.
Doce agrupaciones empresariales piden al Banco Central intervenir en la política monetaria (Josué Alvarado | El Observador).
“Estamos al borde del abismo”
También expuso su situación Facundo Madrigal, productor de Döga Speciality Coffe en la Zona de los Santos.
Expuso que debido al valor actual del tipo de cambio las ganancias se reducen en un 20%, en comparación con un año atrás.
Esto quiere decir que por cada quintal de café vendido están recibido hasta ¢40.000 menos.
“El caficultor está quedándose ya sin dinero. Estamos corriendo a buscar extrafinanciamiento, sabemos lo difícil que es el financiamiento en un banco para pequeños productores, para agricultores. Estamos poniendo en riesgo las futuras producciones de café y la calidad”, señaló Madrigal.
Además, dijo que los productores han tenido que reducir mano de obra, aunque sea levemente, para poder compensar la pérdida.
“Estamos al borde de un abismo, la crisis ya se está viviendo. Los invito a ir a las zonas rurales y cafetaleros para que puedan ver la preocupación que hay en el rostro de los pequeños productores”, señaló.
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¢160.000 menos por cada $1.000 dólares
Otra de las afectadas es Karina Ramírez, que trabaja de forma independiente como guía de turismo.
Explicó que, en su caso, este año al hacer la conversión de dólares a colones por cada $1.000 recibe ¢160.000 menos.
La conversión la debe hacer pues pagos como los de impuestos, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el seguro de riesgo laboral, los servicios públicos de su casa y otros no se pagan en dólares.
El servicio que los guías ofrecen a empresas privadas (como hoteles) también se han visto disminuidos, dice.
“Muchas empresas van a quitar los costos porque son muy altos y la experiencia de un turista con un guía es diferente (…) Ahora ellos caminan sin un guía a la par que les pueda mostrar las cosas”, comentó.
El presidente de la Junta Directiva de la Cámara Costarricense de Turismo (Canatur), Rubén Acón, aseguró que en el sector que él representa están operando con pérdidas.
“Se está destruyendo la infraestructura turística y perdiendo mano de obra calificada (…) Están matando la gallinita de los huevos de oro”, añadió.
Los representantes de las cámaras empresariales y el analista económico, Ronulfo Jiménez, consideran que en la próxima sesión de Junta Directiva del BCCR, la del miércoles 14 de junio, la Tasa de Política Monetaria (TPM) debería de reducirse a, al menos, 5,50%. Actualmente se ubica en 7,50%.
A la TPM también se le llama tasa directriz porque es la que guía el comportamiento de las otras, incluidas las que las entidades financieras cobran de interés por los créditos y las hipotecas.
