Paula Ruiz
Entre el 2012 y 2022, se registraron 257 femicidios en Costa Rica frente a 88 condenatorias de hombres por este delito.
Así se desprende de los datos del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y Acceso a la Justicia.
La diferencia entre la cantidad de caso y los hombres sentenciados por esta acción puede darse por varios factores.
Uno de ellos porque pueden haber casos pendientes de procesamiento ante las instancias judiciales, señaló Dixie Mendoza, encargada del Observatorio.
“El año en que ocurren los femicidios no es necesariamente el año de las condenatorias o de los juicios entonces, por ahí ya vamos a tener diferencias”, explicó.
Otra razón puede girar en torno a que hay casos en que después de cometido el femicidio, el hombre se quita su vida.
A esto se suma que los datos que registra el Observatorio se refiere a diferentes tipos de femicidios que han ido cambiando, particularmente con las reformas recientes a partir del 2021.
En ese año, se incorporó en la legislación como femicidio “a quien de muerte a una mujer con la que mantenga o haya mantenido una relación o vínculo de pareja, sea matrimonial, unión de hecho, noviazgo, convivencia, de no convivencia, casual u otra análoga, aun cuando medie divorcio, separación o ruptura”.
Además, se incorporó el femicidio en otros contextos como aquel cometido por la persona autora cuando:
- Se haya aprovechado de una relación o vínculo de confianza, amistad, de parentesco, de autoridad o de una relación de poder que tuviera con la mujer víctima.
- Cuando el hecho hubiera ocurrido dentro de las relaciones familiares de consanguinidad o afinidad hasta tercer grado; sea que vivieran o no bajo el mismo techo”
- Cuando la persona autora tenga antecedentes de violencia contra la mujer
- En aquellos casos cuando el femicida haya sido cliente explotador sexual, tratante o proxeneta de la víctima
- Cuando la víctima se haya negado a tener algún vínculo sentimental o sexual con la persona autora
- Por venganza a raíz de delitos cometidos por narcotráfico o delitos conexos
- Por la participación de la mujer víctima en cargo o actividad política
Antes de esto, solo contemplaba en la figura del femicidio a las víctimas que fallecieron a manos de su esposo o conviviente en unión libre; por lo tanto se ha hecho referencia a femicidio ampliado mediante la Convención Belém Do Pará.
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Así las cosas, no había en el sistema una categoría de femicidio ampliado pese a que el Observatorio sí lo clasificaba como tal.
Este cambio en la conceptualización y la calificación que otorgue finalmente el Ministerio Público también podrían ser motivos de la diferenciación.
“Nuestro proceso es de clasificación y el Ministerio Público de calificar, pueda ser que cuando nosotras vemos los hechos decimos que es un femicidio ampliado por ejemplo pero, el tipo penal hasta hace un año y medio no existía el femicidio ampliado”, explicó Mendoza.
La vocera no negó la posibilidad de que también haya casos en donde el hombre haya fallecido durante el proceso.
Cabe destacar que al 13 de febrero del 2023, habían 19 muertes de mujeres pendientes de clasificar y que sucedieron en el 2022.
Por lo tanto, están a la espera de informes policiales y periciales o de revisión que permitan determinar si se trató de un femicidio (en alguna de sus conceptualizaciones) o de un homicidio.
Mientras tanto, a ese mismo corte, el Observatorio registró 17 casos de muertes de mujeres sucedidos en 2023, todavía pendientes de clasificar.
De acuerdo con Mendoza, las estadísticas “no quiere decir que por eso hay impunidad, es muy probable que esa muerte se haya clasificado y haya llevado a juicio como homicidio simple o un homicidio calificado, pero ese rastro de esos otros casos no lo podemos seguir”.
Estos son los datos por el Observatorio de Violencia de Género contra las mujeres y acceso a la Justicia. (Alonso Solano).
La radiografía que nadie quiere ver
Hay una cruel realidad que viven 423 familias quienes han visto arrebatadas a sus madres, tías, hermanas, primas, ser asesinadas, principalmente por su pareja o expareja sentimental.
Desde 2007 cuando se promulgó la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres, hay 423 mujeres víctimas de femicidio.
En 2022 ese registro es fue de 19 féminas. De acuerdo con los datos del Observatorio, las víctimas tenían edades entre 15 y 60 años.
Diecisiete de ellas de nacionalidad costarricense y dos nicaragüenses, siendo que la mayoría de ellas fallecieron mediante la utilización de arma de fuego empleada por su femicida.
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En ese mismo año, las provincias con mayor registro de casos fueron Heredia y Puntarenas, cada una de ellas con cuatro.
San Francisco de Heredia fue la comunidad donde hubo más femicidios el año pasado, pues se contabilizaron tres.
Se intentó tener una posición desde la Asamblea Legislativa. Se le consultó a las diputadas Luz Mary Alpízar del oficialismo y a Johana Obando del Liberal Progresista cuáles son las iniciativas de ley dictaminadas desde la Comisión de la Mujer que implique un beneficio para las mujeres víctimas de violencia de género.
Además, se les consultó mediante sus asesores de prensa cuáles cambios deben hacerse en la legislación actual para impactar la violencia en perjuicio de mujeres. Ninguna de las dos respondió.
En tanto, la diputada Carolina Delgado, quien preside este foro legislativo, se encontraba hospitalizada.
Esta estadística se refiere a femicidios ocurridos en 2022.
Martes, miércoles y viernes fueron los días con mayor registro de femicidios en 2022.
Lugares con registro de femicidios en 2022.
¿Fácil de resolver?
Los femicidios no se resuelven fácilmente. No se trata de mover un asunto aquí o allá y de inmediato se resuelve esta problemática.
Así de enfática respondió Monserrat Sagot, socióloga experta en temas de género ante la consulta de cuáles cambios radicales debe plantear el país para afrontar las muertes de mujeres por esta causa.
El femicidio se trata de un problema multicausal, destacó. “El asunto es que quienes hemos estudiado la temática, esa cantidad de factores están presentes y se han afianzado”, visualizó.
Algunos ejemplos que dio tienen que ver con la desigualdad histórica por acceso a recursos, brechas salariales entre hombres y mujeres por un mismo trabajo, la socialización de género donde se construye una masculinidad asociada al dominio al poder y al control, incluso a la violencia.
“Esa forma de ser hombre se está consolidando, justamente porque la desigualdad hace que muchos hombres, sobre todo jóvenes, no tengan acceso a un trabajo bien pagado, a otras formas positivas de ser hombre, entonces eso está presente”, puntualizó.
A esto se suma la violencia criminal puesto que al haber mayor circulación de armas hay una amenaza para toda la ciudadanía pero, en particular a las mujeres.
Además, la falta de ayudas para ciertas regiones donde no hay tampoco asistencia por parte de instituciones o presencia policial, se suman a la lista de factores que están incidiendo en la violencia contra las mujeres.
Así las cosas, mientras aumente la violencia criminal, aumentará la violencia contra las féminas, advirtió.
Esto se debe a que se comienzan a construir relaciones muy violentas en las comunidades y en las familias.
“Imagínese un adolescente de 15 años que anda con una AK-47, ¿Por qué voy a esperar que sea un manso corderito en la casa? Las personas que comienzan a ejercer ese tipo de comportamientos, los van a desarrollar en todos los ámbitos de la vida, incluyendo su casa.
Otro factor que habría que atender para incidir en una reducción de femicidios tiene que ver con las condiciones de vida de las personas.
“La precariedad de la vida, es decir la gente que vive en condiciones tremendamente precarias es un terreno para la construcción de relaciones muy violentas, entonces no puedo decir: ´esto es lo que tenemos que hacer´. Tendríamos que abordar todos esos problemas que le mencioné”.
Sagot apuntó a la urgente necesidad de tomar este problema como una política de Estado y no, como una política de Gobierno que es lo que ha sucedido cada cuatro años y con ello, dependiendo del Gobierno de turno aumentan o disminuyen los esfuerzos en esta materia.
La Ruta de Género
En octubre pasado, el Poder Ejecutivo presentó la “Ruta de Género” que trazó la política que llevará esta administración en esta materia.
Ese día se anunció una app mediante el 9-1-1 para la atención de emergencias de este tipo, los puntos violeta y espacios seguros, principalmente desde transporte público.
Cindy Quesada, ministra de la Condición de la Mujer informó que este miércoles en el marco del Día Internacional de la Mujer se dará a conocer la habilitación de 12 puntos violeta.
Estos puntos violeta son centros de atención con profesionales en diversas áreas donde brindarán atención e incluso se brindará apoyo y atención en procesos de denuncia. Funcionarán dentro de instituciones públicas como el Ministerio de Trabajo, Ministerio de Seguridad e Inamu.
Algunos lugares donde se brindará esta atención es en los siguientes puntos del país:
- Región Huetar Atlántica: En Limón y Puerto Viejo
- Región Brunca: Río Claro y Ciudad Neily
- Región Huetar Norte: Fortuna y Ciudad Quesada
- En Guanacaste: Liberia y Cañas
- Puntarenas: Roble y Puntarenas Centro
- En la GAM: habrá dos delegaciones no detalladas al momento de la entrevista
Con respecto a espacios seguros indicó que ya 38 empresas se capacitaron y se les dará un sticker que será colocado fuera del establecimiento cuyo fin es servir de orientación a las mujeres.
La meta es capacitar a 100 empresas por año cuya cifra ya se superó en inscripción de compañías interesadas, según dijo.
“Estamos muy contentas, habíamos propuesto 100 al año. Y además, en abril viene una gran actividad con el Ministerio de Turismo porque, parte de la campaña es que se posicione Costa Rica como seguro para mujeres”, afirmó Quesada.
Con este tipo de acciones, el Gobierno prevé un aumento en las denuncias dado que las mujeres tendrán más vías e información para hacerlo.
El objetivo del Poder Ejecutivo es lograr reducir el porcentaje de casos en que las féminas desisten después de presentar la denuncia.
“Tenemos un problema de 63% desestima después de que denuncia porque quedan solas, no llevan acompañamiento”, dijo la ministra.
Quesada también apuntó a la necesidad de atender esta problemática desde la prevención.
“Si prevenimos seguir formando machitos violentos agresores, es la única manera porque no van a reproducir los patrones violentos, los micromachismos, vamos a tener masculinidades positivas, transformadoras. Esa es la única manera”, sentenció.
Pese a esto, Sagot lamentó que esta ruta no haya sido visibilizada ni se le esté prestando la atención necesaria.
En octubre se presentó la Ruta de Género y será hasta este miércoles cuando revelen los primeros 12 puntos violeta. (Cortesía Casa Presidencial)
