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“Esa única acción no genera un cambio”, dice Ministra de Salud sobre etiquetas adicionales en alimentos

En las últimas horas la Sala Constitucional eliminó la orden de tapar las etiquetas nutricionales basadas en parámetros de otros…

Por Tomás Gómez

Tiempo de Lectura: 4 minutos
“Esa única acción no genera un cambio”, dice Ministra de Salud sobre etiquetas adicionales en alimentos
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En las últimas horas la Sala Constitucional eliminó la orden de tapar las etiquetas nutricionales basadas en parámetros de otros países.

La directriz la había emitido el Ministerio de Salud con base en las disposiciones centroamericanas. Según Mary Munive, jerarca de la cartera, aún esperan el voto completo pero sí adelantó que más allá de las etiquetas se necesitan otras medidas para impactar en el tema nutricional.

“Para tomar una decisión de política pública no solamente hay que saber que esa variable va a incidir en la disminución de la obesidad y el sobrepeso que tenemos un gran problema en este país; sino que con que esa única acción efectivamente vamos a lograr hacer ese cambio”, sostuvo Munive.

““Esa única acción no genera un cambio. Es una suma de acciones que es lo que estamos generando en una suma de acciones para el manejo no solamente del sobrepeso y la obesidad sino de todo lo que es la dieta”, sumó.

La Ministra de Salud enfatizó en que se debe acompañar la medida con formación en temas de educación, guía de micronutrientes y actividad física. 

“En etiquetado hay que ser justos”

Para dimensionar el tema del etiquetado, Munive detalla que hay dos variantes.

Una es el etiquetado nutricional, que debería aparecer en todos los productos. Este detalla todos los componentes, pero luego otros países sudamericanos y México implementaron el sistema de octágonos que figuran en la cara más visible de los empaques.

De acuerdo con la jerarca ahí está el detalle, pues otros productos (poniendo como ejemplo la repostería) no cuentan no cuentan siempre con ninguno de los formatos.

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Así, se generaría una desigualdad entre los empaques con doble etiqueta y los que no tienen ninguna. Esto generaría incluso un efecto psicológico en los consumidores, que podrían terminar comprando productos sin alertas pero con los mismos contenidos de grasas, azúcares y otros.

“El etiquetado hay que ser justos. Si usted a las personas que ya tienen etiquetado nutricional las obliga a ponerles el etiquetado frontal y a las que no tienen nada siguen sin nada. ¿Qué es lo que va a pasar? Usted llega al supermercado y pueden estar los dos exactamente mismos productos, uno igual con calorías, alto en sal, alto en azúcares y el otro que tenga lo mismo, solamente que este yo lo empapelar con un montón de cosas y este otro no tiene nada”, explicó.

Finalmente expuso que 30% de la población del país está en sobrepeso y 25% de los adultos ya califica en obesidad.

“Ocupamos ese manejo pero de forma integral y no solamente con una etiqueta que sí, va a colaborar, pero en un conjunto de acciones que se hagan bien”, insistió.

 

Etiquetas convencieron a los magistrados

Tras analizar el recurso de amparo que un abuelo presentó para sus nietas, la Sala IV terminó acogiendo la decisión de permitir las etiquetas.

La Magistrada instructora Ingrid Hess, argumentó que analizaron el impacto que tendría para la salud y las decisiones de consumo de las personas la orden del Ministerio de Salud de ocultar el etiquetado frontal que se caracteriza por su alta visibilidad de información como si el producto es alto en contenido de grasas, azúcares o sodio.

“Se consideró que su ocultamiento (de los sellos) afecta el derecho a la salud y a la información de los consumidores”, dijo Hess

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“Este tipo de etiquetado indica si los productos son altos en azúcares, grasas, sodio y otros nutrientes críticos, relacionados con enfermedades no transmisibles vinculadas a la alimentación, como hipertensión y diabetes”, apuntó el alto tribunal.

“La decisión de dicho Ministerio contraviene el derecho a la salud y el derecho de las personas consumidoras a contar con información clara y de fácil comprensión al adquirir alimentos que pueden tener un impacto relevante en su salud”, sumaron.

Industria reclama seguridad jurídica

En los últimos años el tema del etiquetado ha generado debate desde las disposiciones internas y las tendencias internacionales.

La Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia) alertó que existen diferentes maneras de presentar la información nutricional de cada producto.

Conocido el voto de la Sala, el grupo alegó que se analizará la sentencia integral. Pero desde ya tienen sus observaciones por un tema de normativa.

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“No evitará plantear una discusión importante sobre la situación jurídica del país; pues tenemos tratados internacionales que obligan a los países a legislar de manera armonizada”, sostuvieron.

“La discusión no es si estamos de acuerdo o no con la existencia de información nutricional, puesto que la materia está regulada desde 2012; la pregunta de fondo será qué hacer con tratados internacionales que nos obligan a tener regulaciones armonizadas en Centroamérica”, siguieron.

 

Los sellos octagonales de la discordia

Los datos nutricionales maximizados se utilizan en naciones como México, Perú, Brasil, Chile, Uruguay o Argentina.

Se conocen como “Sellos Octagonales de Advertencia o ADV”, establecidos por legislación en esos países.

El Ministerio de Salud de Costa Rica explica que el marco legal no avala el uso de esas advertencias, ya que se rigen con la regulación a la que se ampara Costa Rica.

Por este motivo, se dio la orden de tapar esos avisos y se sugirió a los diputados que se generara, vía ley, el parámetro con que lo trabajaría el país.

En la legislatura anterior la exdiputada liberacionista María José Corrales presentó una iniciativa que no prosperó. La idea fue retomada en la actual Asamblea por la legisladora Andrea Álvarez.