Allan Arroyo
El Ministerio de Seguridad confirmó el decomiso de casi una tonelada de droga en un contenedor con fruta fresca que salió desde Costa Rica hasta el puerto de Róterdam, en los Países Bajos.
Por medio de un comunicado de prensa, las autoridades nacionales reconocieron que el contenedor “fue revisado a través de los escáneres instalados en la Terminal de Contenedores de Moín, Limón, y en cuya imagen no se observan trazas de droga”.
El ministerio informó que al revisar la ruta, se comprobó que después de salir de Costa Rica, el buque estuvo cerca de 24 horas en un puerto de Panamá y que ahí se tomó otro para seguir su ruta.
Las autoridades costarricenses iniciaron una investigación y compartieron esa información con las autoridades del puerto destino, con las que tienen coordinación y trabajo conjunto.
Nuevas formas
El Gobierno defiende que el uso de los escáneres para monitorear los contenedores es un “escollo” para los grupos narcotraficantes.
“Los grupos criminales dedicados al narcotráfico encontraron un gran escollo con la Operación Soberanía en la Terminal de Contenedores de Moín y, es evidente, que están buscando nuevos puntos de contaminación de la carga que va a los puertos europeos”, asegura el viceministro de Unidades Especiales, Manuel Jiménez.
“Esta circunstancia nos abre un nuevo frente de combate al narcotráfico internacional, que requerirá de una mayor coordinación y cooperación con otros países”, destacó el jerarca.
La medida de este monitoreo es fuertemente defendida por el presidente Rodrigo Chaves y sus jerarcas en la lucha contra el narcotráfico.
