Josué Alvarado
Los casos de estafas bancarias denunciados en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) aumentaron de 5.528 en el 2021 a 7.938 en el 2022. Esto significa un crecimiento del 43,6%.
Para cometer estos delitos los delincuentes recurren a distintas prácticas.
La más común es la de las llamadas falsas a través de las cuales se hacen pasar por distintas personas, le piden datos a través de una llamada para ingresar a sus cuentas y cometer el delito.
Pero también pueden engañarlo para que usted mismo recurra a un error, así le estafan, a través de medios tradicionales o de canales informáticos (como aplicaciones móviles de bancos, mensajería o páginas web falsas).
En el siguiente gráfico se puede observar el comportamiento de cada una de las modalidades de estafa bancaria, según la clasificación del OIJ.
Ante las consultas de El Observador, la Sección de Fraudes del OIJ dice que hay varias razones por las que se da este aumento.
"Muchos tienen la necesidad de un trabajo y el falso empleador les engaña para tener acceso a las cuentas, la venta de un bien o se hacen pasar por un falso funcionario", responden desde esta dependencia.
Los investigadores judiciales también señalan que algunas aplicaciones móviles, correos electrónicos, números telefónicos "y hasta las páginas de las entidades financieras" facilitan el enmascaramiento, técnica a través de la cual roban sus datos.
Por otro lado, explican que en marzo del 2022 hubo un aumento de denuncias por estafa informática, debido al "enmascaramiento de las páginas de las entidades financieras".
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El perjuicio económico en San José
Durante el año 2022 el perjuicio económico reportado por las víctimas asciende a más de ¢2.884 millones y otros $2,5 millones.
Sin embargo, este monto económico únicamente incluye el daño que se habría provocado en la provincia de San José.
El OIJ reconoce que no sabe un aproximado del daño que se genera en todo el país.
El 28 de abril del 2022, cuando los delincuentes habían generado un daño aproximado a los ¢1.000 millones por este mismo motivo, distintas autoridades anunciaron un "frente común" para atacar la problemática.
Participaron el OIJ, la Oficina del Consumidor Financiero (OCF) y la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), bajo el liderazgo de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC).
El presidente de la Asociación Bancaria Costarricense, Álvaro Saborío; la superintendente general de Entidades Financieras, Rocío Aguilar y el director de la Oficina del Consumidor Financiero, Danilo Montero en la presentación del "frente común" (Josué Alvarado | El Observador).
"Es alarmante, pero congruente con estadísticas mundiales"
El ingeniero en sistemas Josef Sauter compara el internet, en algunas ocasiones, con un callejón oscuro, un sitio por el que las personas evitarían pasar porque esto "atenta contra su seguridad".
"El internet es un lugar feo, pero no estamos 100% conscientes de lo que hacemos y lo que recibimos", señaló en una conversación con El Observador.
Además, explicó que la mayoría de ataques de este tipo tienen un componente de ingeniería social, es decir, que hubo un proceso a través del cual se estudió a la víctima y se trazó una estrategia para engañarle o suplantarle su identidad.
Un muy buen ejemplo es cuando los delincuentes logran llamar desde un número personal, pero en la pantalla de la víctima aparece el número del banco, es decir, le ponen una máscara.
Esta es una forma muy sencilla de ganar la confianza de algunas víctimas. Y se puede evitar con un simple paso: cortar esa llamada y hacer otra al número del banco que sea de su confianza. Así podrá confirmar o descartar el posible timo.
Pero las posibilidades son infinitas y los delincuentes las mejoran con el fin de lograr su objetivo.
"La educación digital es sumamente relevante en este ámbito, porque básicamente es inculcarle al usuario final que no tiene que confiar en todo lo que ve, en todo lo que le llega el correo", señaló Sauter.
Para el ingeniero en sistemas este crecimiento de casos del 43,6% entre ambos años es alarmante, pero congruente con las cifras que se registran en otras partes del mundo.
Además, explica que después del aumento de usuarios en línea y de los servicios que se bridan en plataformas es de esperar un aumento en la cantidad de estos delitos, entre otras razones porque hay usuarios nuevos, que podrían tener menos experiencia.
