Paula Ruiz
Los estudiantes de secundaria insisten en que las pruebas estandarizadas para este año deben eliminarse. Así lo confirmó este martes el movimiento que protestó el lunes en las afueras de Casa Presidencial.
Kenia García, del Colegio Técnico Profesional (CTP) de Dos Cercas, manifestó que no deben ser aplicadas en 2023 y reconoció que tras lo sucedido este lunes tanto dentro, como afuera de Casa Presidencial, no fueron escuchados.
“Pienso que es mejor que las eliminen o suspendan para este año”, manifestó García.
Ella fue una de las que conversó con el presidente de la República, Rodrigo Chaves y participó de una reunión durante dos horas con viceministros de Educación.
Para García, no se está respondiendo a las solicitudes de los estudiantes y se ha tratado de desacreditar al movimiento que también busca alzar la voz ante recortes presupuestarios en educación pública.
La reacción de la colegiala se dio este martes, después de la decisión tomada por el Consejo Superior de Educación (CSE) de reducir de 40% a 30% el valor porcentual de los exámenes en la nota.
Tras la sesión del lunes por la noche, el CSE acogió la propuesta de la ministra de Educación, Anna Katharina Müller al respecto. El 30% solo se aplicará durante el 2023 ya que para el próximo año tendrá un valor de 40% y para el 2025, aumenta a 50%.
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Se mantienen
Pese al criterio estudiantil, el Ministerio de Educación Pública informó que las Pruebas para noviembre se mantienen.
Así lo comunicó mediante el Departamento de Prensa ante la consulta de este medio. Asimismo, Chaves advirtió el lunes ante los estudiantes que no se eliminarían los exámenes
“La eliminación no va a ocurrir porque es parte de la política pública, si usted quiere que lo vea a los ojos y le mienta y le diga que vamos a volver a las pruebas FARO o que no vamos a tener pruebas es mentira, eso no va a ocurrir”, respondió el mandatario.
La solución ofrecida fue la reducción en la ponderación.
La primera vez que se realizaron estas pruebas fue en abril para secundaria, pero no tuvieron valor para la nota, sino que se utilizaron para diagnóstico.
Eso logró determinar que en secundaria, un 50,21% de estudiantes están en nivel básico frente a 31,04% en intermedio y 18,75% avanzado.
Esto se traduce en que 7 de cada 10 alumnos de secundaria ganarían las pruebas.
Aunado a lo anterior, durante la tarde del lunes se acordó aumentar a 35 la cantidad de preguntas por cada componente “lo que implica que cada pregunta tenga menor valor y mayor posibilidad de aceptar y aprobar la prueba”, según destaca el documento acordado entre estudiantes y viceministros de Educación.
No obstante, García aclaró que los estudiantes no tuvieron la oportunidad de ingresar a Casa Presidencial con alguna persona adulta que los asesorara en aspectos incluso legales y por tanto, accedieron a firmar ese acuerdo.
