Sergio Arce
Sin ánimo, ni valor y sin dinero para enfrentar un nuevo proceso judicial.
Así se encuentra la familia de María Tacsan, quien en setiembre del 2020 perdió la vida en su casa en Heredia,
El único sospechoso es su ahora viudo, un doctor de apellido Pérez a quien, sin embargo, el Tribunal Penal de Heredia absolvió el pasado miércoles.
En la lectura del “por tanto” se explica que la razón de la decisión es por el principio “in dubio pro reo”; es decir, por dudas en el proceso judicial.
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Laura Tacsan, hermana de María, aseguró que la familia se encuentra “devastada y desgastada”, tanto en lo emocional como en lo económico.
Ella indicó que este proceso penal les requirió mucho dinero y, aún más, deben unos $15.000 por concepto de gastos legales.
“Somos una familia de clase trabajadora que, con mucho esfuerzo, asumimos el costo del proceso legal, pero ahora no tenemos el dinero para pagar esos $15.000”, expresó Laura.
Ella agradeció las muestras de solidaridad a quienes los han apoyado con dinero por medio de Sinpe al número 6050-0265 a nombre de Ivette Tacsan Ulate.
“Mis papás y toda la familia está más que agradecida con el apoyo, la empatía y la sororidad de tanta gente”, expresó Laura Tacsan.
Incluso, comentó que allegados de la familia organiza algunas actividades especiales para recaudar fondos.
Reacción tras fallo
La hermana de María también se refirió al fallo de este martes. Por lo pronto, asegura que la familia espera el texto completo.
Confía en que el Ministerio Público apele la decisión de los jueces, pero reconoció que no sabe si la familia seguirá adelante en la parte civil, precisamente -acotó- porque no tienen recursos.
“Reconocemos que el sistema judicial es imperfecto. El fallo no significa que el principal sospechoso sea inocente… Hay un asesino y está suelto”, expresó.
Agregó: “No sabemos a quién reclamarle. Hemos clamado por justicia y también estamos conscientes de que ningún escenario es positivo, porque eso no nos devolverá a María”.
Único acusado
Para el Ministerio Público, el ahora viudo de la ofendida fue el responsable del crimen. En el juicio había solicitado 35 años de prisión.
Por su parte, la familia solicitó el pago de ¢100 millones por el daño causado.
Según la acusación y la información suministrada por el Poder Judicial, “el encartado le suministró a la ofendida lidocaína en cantidades suficientes para anular sus capacidades”.
La Fiscalía sostenía que el sospechoso le disparó y le generó otras heridas con arma blanca en la casa que ambos compartían en San Rafael de Heredia.
“Luego de que el imputado corroboró que Tacsan había fallecido, salió de la vivienda y regresó en horas avanzadas de la tarde momento cuando llamó al 911 e indicó que su esposa se había suicidado”, defendía el Ministerio Público.
Pérez fue detenido dos días después del hecho, tras los allanamientos a la casa de la pareja y la vivienda de sus padres.
En este momento se mantenía con algunas medidas cautelares, después de estar casi por un año con tobillera electrónica. Desde este miércoles quedó en libertad.
Tacsan murió a los 40 años. Trabajaba para la embajada de Japón en Costa Rica.
