Mariana Mena
Por causa del fenómeno El Niño, Costa Rica experimentó condiciones de pocas lluvias en casi todo el país y el 2023 se termina con un déficit de precipitaciones en casi todas las regiones.
Por ese motivo, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) se le pide a la población un uso racional del agua, desde este momento, para los próximos meses.
“Este fenómeno continuará. Los especialistas informaron que este inicio del 2024 viene con una sequía meteorológica, donde sectores como el agropecuario y de energía se están viendo afectados y puede agravarse la situación”, señaló Alejandro Picado, presidente de la CNE.
“Por ese motivo, las instituciones estamos tomando acciones y hago un llamado a la población para que hagan un uso racional del agua”, solicitó.
Según los expertos del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), El Niño alcanzará su máxima intensidad entre diciembre y enero.
Las proyecciones muestran que se le está acabando el tiempo para llegar a ser un Niño extraordinario, como ocurrió en el 2015 o 1997.
Por ahora, se quedaría como de intensidad fuerte y no extraordinaria, sin embargo, sí tendrá efectos negativos.
Desde octubre, la CNE elevó de alerta verde a amarilla el estado en el territorio nacional por el impacto de El Niño.
También, se prevé una época seca con temperaturas por encima de lo normal, entre medio a un grado Celsius más.
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Autoridades también prevén un aumento en los incendios forestales por las condiciones secas y las altas temperaturas. (Archivo/Observador)
Época lluviosa irregular
El problema es que este año que termina las lluvias fueron menores a las condiciones normales.
“Según los datos, las cantidades de lluvia que se han presentado en los últimos meses han sido muy escasas para lo que realmente requiere las cuencas hidrográficas”, consideró Eladio Solano, jefe de pronósticos del IMN.
“En general las lluvias estuvieron bastante escasas en todo el país, ligado al comportamiento del fenómeno de El Niño, que estuvo presente en la mayor parte de la estación lluviosa del 2023”, indicó.
No obstante, sí se tuvieron algunos eventos importantes que dieron paso a valores con exceso en sectores puntuales del Pacífico Norte. Esta es otra característica del fenómeno.
“Creo que fue un mal año ya que a nosotros los pequeños agricultores y ganaderos este fenómeno del Niño nos afectó muchísimo”, comentó Jeiner Flores, vecino de Guanacaste.
“Sectores como San Andrés, Paso Real y Potrero Grande están muy golpeados por la sequía”, resaltó.
Los expertos consideran que ese fue el caso en el centro y norte de Guanacaste, pero no así para el sur de la provincia. Por ejemplo, Nicoya, Nandayure y Hojancha tuvieron montos normales de lluvia.
“Con mucho déficit están las regiones del Pacífico Central y Sur, Valle Central, todo el Caribe y la zona Norte, presentan sequía meteorológica”, informó Solano.
“El comportamiento irregular de las lluvias, generó que se tenga un comportamiento de sequía. Solamente algunas zonas de la vertiente del Pacífico y Valle Central no”, sumó.
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Abastecimiento de agua
Justamente, en febrero de este año durante la época seca, Acueductos y Alcantarillados (AyA) reportó en Guanacaste una intervención urgente por la demanda del líquido.
Por ejemplo, en Liberia se recurrió a camiones cisterna para abastecer a la población. A esa condición se unieron otros lugares como Hojancha y Flamingo.
Para ese momento, las autoridades se refirieron a un comportamiento atípico que disparó el consumo de agua, incidido por las altas temperaturas y un aumento en el turismo que coincide con las vacaciones escolares.
Situaciones similares de faltante del líquido se podrían repetir en los próximos meses.
Según las estimaciones del AyA, las zonas más afectadas este 2024 pueden ser:
- Pacífico Norte
- Zona Norte
- Caribe
- Chorotega
- Gran Área Metropolitana
Comunidades en la época seca del 2023 necesitaron abastecimiento con camiones cisterna. (Archivo)
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Aumento de electricidad
Por otro lado, este 19 de diciembre se hizo oficial el aumento en las tarifas de electricidad que rigen a partir de enero del 2024.
La Intendencia de Energía resolvió un aumento que oscila entre el 17,48% y el 5,16% para los consumidores del sistema de distribución, dependiendo de la empresa a la que le compre el servicio.
Con este aumento, se pretende que el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) recupere el gasto adicional en el que incurrió por el encendido de las plantas de producción térmica, debido a la baja en la generación hidroeléctrica por falta de lluvia.
Además, se prevén los gastos por el mismo motivo para el 2024.
Producto de las pocas lluvias, bajan los caudales de los ríos y la producción de energía hidroeléctrica.
También es más bajo el nivel de los embalses, por lo que se tiene menos agua acumulada para hacer girar las máquinas que producen la electricidad en las plantas.
Desde la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) manifestaron su preocupación por este aumento.
El sector empresarial considera que no solo El Niño empuja esta tarifa al alza, también señala una serie de falencias en el aparato público, tales como:
- No haber contratado a tiempo las plantas privadas que estaban desconectadas del sistema
- Mal uso de la capacidad del embalse de Arenal durante la época lluviosa
- Ausencia de quórum en Aresep para adjudicar nuevos proyectos de energía eólica y solar
- Aumento en los costos para quienes produzcan energía a través de paneles solares
