Tomás Gómez
Tres semanas después del estallido de la crisis de contaminación de agua en varios sectores de San José el Ministerio Público confirmó la apertura de un expediente de investigación.
El proceso estará a cargo de la Fiscalía Adjunta Agrario Ambiental. De momento, el expediente está a cargo del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), que dirige las diligencias pues de momento no se ha identificado a una persona como sospechosa.
El fiscal Luis Diego Hernández mencionó que tras los hallazgos iniciales se deberá profundizar.
“La causa se abrió porque producto de muestreos que realizó Acueductos y Alcantarillados, y las universidades públicas, y tras análisis de laboratorio se logró identificar la sustancia como xileno”, indicó.
“Esto nos permite, a través de una investigación sistemática, rigurosa, forense, detectar actividades, personas, que hagan uso de esta sustancia en las actividades que usualmente es utilizada”, sumó.
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Hernández recalcó que el material es usado en industrias regulares pero también abarca aplicaciones en el mercado de las drogas, “incluso hasta para producir fentanilo”.
Entre los puntos por verificar está si el vertido fue directo o indirecto.
“Lo que se maneja de momento es que la contaminación fue de aguas superficiales, no de aguas subterráneas. Es decir, que hubo un vertido previo al ingreso de las aguas de la quebrada a la planta de tratamiento”, señaló.
El agua sí estaba contaminada
Desde el lunes 22 de enero hubo reportes de un olor y sabor a gasolina en áreas como Moravia, Goicoechea y Tibás.
La situación se amplió luego a distritos de Montes de Oca y el cantón central de San José.
Las autoridades no dieron detalles hasta el jueves trasanterior, cuando el AyA confirmó la detección de hidrocarburos en bajas concentraciones, sin embargo hicieron el llamado a no usar ni consumir.
Ante los riesgos del agua contaminada arrancó un proceso de distribución mediante cisternas y de limpieza en tanques, que seguía sin dar resultados y desató molestia entre los afectados. Luego se amplió la política de interconectar otros puntos de abastecimiento.
En medio de la incertidumbre, la interrogante clave era qué tipo de sustancia contaminaba el agua. Estudios pagados por el Ministerio de Salud descartaron la presencia de xileno, pero luego de la intervención de la Universidad de Costa Rica (UCR) se verificó que este sí era el responsable.
El xileno y sus usos legales y irregulares
En los procesos de la UCR intervinieron el Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (Celeq), el Centro de Investigación en Contaminación Ambiental (CICA), el Centro de Investigación en Productos Naturales (Ciprona) y el Centro de Investigación en Ciencia e Ingeniería de Materiales (Cicima).
Los hallazgos abarcan los tres tipos de xilenos que existen: el meta-xileno, el orto-xileno y el para-xileno.
Como parte de la investigación se mostró el amplio alcance del producto en las industrias más diversas, contando los irregulares.
Desde el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) emitieron un mensaje inicial de rechazo a la vinculación entre el xileno y el fentanilo.
No obstante, se verificó luego que la sustancia contaba con una protección y una serie de restricciones para su comercialización.
En diciembre, sin embargo, esas medidas habían sido eliminadas junto las que regulaban decenas de otras sustancias. Según se alegó, se trataba de un problema de legalidad pues no habría competencia para haber introducido esos controles en 2022.
