Josué Alvarado
El Índice Empresarial de Confianza (IEC) mantiene su tendencia a la baja, comportamiento que ha reportado desde el segundo trimestre del 2022.
Dicho indicador recoge la opinión de 380 personas que ocupan altos puestos en compañías del país. Funciona como un “termómetro” para saber cuánto van a invertir las empresas en el corto y mediano plazo, en temas como la generación de nuevos puestos de trabajo.
Para el segundo trimestre del 2023 (entre abril y junio), la confianza disminuye a 4,9 de un máximo de 10. Un año antes, en el mismo periodo del 2022, se situaba en 6,1. Y en el 2021 se calculó en 5.
El director ejecutivo de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), Jorge Luis Araya, considera que las empresas “no esperan que les vaya tan bien o mejor de lo que les fue en el mismo trimestre del 2022”.
“La confianza es importante porque es lo que nos indica cómo va a estar la inversión del sector privado a futuro y esto tiene un impacto en la generación de empleo en el mediano, largo y corto plazo”, añadió.
Este es uno de los resultados de la II Encuesta Trimestral de Negocios “Pulso Empresarial” 2023, un ejercicio que hace esta agrupación desde hace 27 años, y cada tres meses, para medir las percepciones del sector productivo del país.
A través de dicha encuesta, se crea otro indicador: El Índice Empresarial de Percepción (IEP).
La encuesta se aplicó en abril y se le preguntó a las personas entrevistadas sobre las ventas, producción y empleo del primer trimestre de este año, es decir, del periodo anterior.
Para la primera medición del 2023, el IEP se calculó en 4,9. Es una de las valoraciones más bajas desde el año 2016, con excepción del periodo de pandemia.
"Tormenta perfecta"
Debido a estos resultados, el presidente ejecutivo de Uccaep, José Álvaro Jenkins, hizo un "llamado de atención" para que se generen políticas públicas que incentiven la generación de empleo.
También señaló que la inseguridad está afectando a las empresas, y las condiciones cambiarias y altas tasas de interés generan problemas de inversión que se siguen reflejando en este índice.
Además, pidió condiciones de certeza jurídica para operar.
Por otro lado, Jenkins recordó que según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), cada mes hay menos empleados, lo que se traduce en que cada vez hay menos personas generando ingresos para sus hogares.
Durante el último año, el grupo que ha salido de la fuerza de trabajo con mayor magnitud ha sido el de la población entre los 25 y 34 años.
Jenkins considera que ante una reducción de las personas ocupadas en el sector formal, aumentará quienes lo hagan en la informalidad. También podría aumentar la población joven que se asocie a actividades delictivas ante la falta de fuentes de trabajo.
"Es preocupante la situación en el país porque se nos está formando una tormenta complicada perfecta para generar desempleo e ir subiendo la inseguridad en el país", señaló Jenkins.
