Sergio Arce
Gerardo Zamora está aferrado a la fe y al amor de su familia para salir victorioso de la octava operación a la que se someterá este miércoles 14 de diciembre.
El comunicador se encuentra desde este lunes internado en el tercer piso del hospital México, en La Uruca.
Allí un equipo multidisciplinario de especialistas espera extirparle un tumor que se le formó en el área donde hasta hace poco más de un año tuvo su ojo derecho.
Los médicos le extrajeron este órgano en la quinta operación, en octubre del 2021, precisamente a causa de un tumor.
Desde entonces han sido necesarias dos cirugías más y ahora una nueva para lograr desterrar este quiste maligno de una vez por todas.
Ginnés Rodríguez, esposa e Gerardo desde hace casi 13 años, contó a El Observador que este fanático del Herediano está con mucha “calma y fe”.
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Él es un roble
Más bien, dijo ella, es él quien se ha convertido en un roble desde el momento cuando trascendió el diagnóstico. Ella reconoció que se quebró, pero que al verlo tan positivo y lleno de fe recargó su corazón de energía.
Incluso, la periodista y presentadora en Informe 11 asegura que Gerardo se sentó con sus pequeños hijos Luciana y Marcelo para contarles lo que estaba pasando nuevamente.
Ginnés explicó que una vez su esposo salga de esta intervención, no podrá someterse a radioterapia.
Esto porque en el pasado recibió poco más de 50 sesiones y una de radiocirugía, que es como “un bombazo” de una sola dosis y mucho más focalizado.
De allí que la familia recibió el apoyo de la empresa Roche para ayudarle a que algún laboratorio o centro especializado en el exterior analice las muestras de este último tumor.
Esto con la esperanza de encontrar una ventana de oportunidad para un tratamiento que erradique la aparición recurrente de este tumor.
Ginnés agradeció a tantas personas que, de una u otra manera, les han enviado los mejores deseos así como operaciones y mensajes de apoyo.
Una lucha que no se detiene
En junio del 2019 la vida de Zamora y su familia cambiaron radicalmente. En aquel entonces los médicos le diagnosticaron un tumor en la cabeza.
Ginnés Rodríguez tenía tres meses de haber regresado al país después de estudiar varios meses en España cuando la noticia del tumor significó un reacomodo sustancial en la dinámica familiar.
Todo comenzó cuando un mes antes de ese diagnóstico Gerardo empezó a presentar problemas en la vista, en el ojo derecho.
“Empecé a ver con dificultad; empecé a perder visión de manera gradual”, contó en el 2020 a este medio. Durante ese tiempo no presentó dolores de cabeza u otro síntoma.
La primera cirugía fue en julio del 2019 y cuatro meses después la segunda operación.
Posteriormente, Zamora se sometió a sesiones de radioterapia para eliminar cualquier vestigio del tumor.
Incluso, a la luz de la enfermedad ambos se sentaron con sus pequeños hijos (Lusiana y Marcelo) para explicarles qué pasaba con su papá, qué le harían los médicos y qué vendría después.
¿Qué les había dejado ese capítulo en la vida de la familia Zamora Rodríguez? Tanto Gerardo como Ginnés reconocieron en julio del 2020 que el proceso no solo los unió aún más como pareja sino como familia.
También mejoraron su comunicación y afloraron como nunca las redes de amor y apoyo, más que necesarias en circunstancias excepcionales como las que han vivido dede hace tres años.
