Josué Alvarado
En comparación con años anteriores, el Gobierno destinó menos recursos en 2023 para atender a la población en condición de pobreza en Costa Rica.
Esta disminución en el presupuesto de varios programas se refleja en la reducción de 113.739 becas de estudio de Avancemos en comparación con el año 2022. Además, se recortaron 7.370 cupos en las diferentes modalidades de la Red de Cuido infantil.
Así consta en un reporte con datos oficiales remitido por el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) al Fondo Monetario Internacional (FMI). El documento fue facilitado a este medio tras una solicitud.
En relación con los resultados, El Observador intentó obtener la posición del ministro de Hacienda, Nogui Acosta y de la presidenta del IMAS, Yorleni León, sin embargo al cierre de la edición no respondieron las consultas.
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Menos becas de estudio para primaria y secundaria
Entre otras cosas, el IMAS detalló que el número de becas de estudio para menores en situación de pobreza se redujo de 387.739 en 2022 a 274.000 para este año, según sus proyecciones.
El programa de becas Crecemos (para preescolar y primaria) y el de Avancemos (secundaria) se fusionaron. Las cifras del 2022 y 2023 contemplan la población impactada por ambas iniciativas.
El recorte de más de 100.000 becas para este 2023 le convierte en el año con menos población beneficiada de los últimos cinco.
El monto presupuestado para este fin también es el más bajo en los mismos cinco años.
Red de Cuido disminuye su cobertura
Los cupos en la red de cuido disminuyeron de 72.077 a 64.707. Los espacios se redujeron en todas las modalidades bajo las cuales se da un trato integral a los menores que lo necesiten.
Los espacios disponibles para menores de edad en esta red de servicios disminuyeron, pese a que para el 2023 se proyecta un presupuesto levemente mayor al del año anterior.
Los fondos pasaron de ¢66.259 ejecutados a ¢66.965 millones presupuestados para este año en tres de las modalidades de cuido.
Varias podrían ser las razones por las que hay un aumento en la inversión en relación con el año pasado, pero menos cobertura.
El consultor en Política Pública, Francisco Delgado, dijo que una de las razones podría ser que se actualizó el monto que se otorga a las familias para que paguen el servicio privado, que es una de las modalidades de la red.
Otra posibilidad es que en el proceso de cálculo no se haya fijado una meta "más ambiciosa".
Pobreza infantil aumentará y 7.000 dejarán los estudios
El Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR) calcula que debido al recorte de becas 5.866 hogares caerán en la categoría de pobreza.
Esto significa que 12.000 personas menores de 17 años ingresarán a esa condición.
Y ante la falta de recursos unos 7.000 estudiantes de colegio dejarían las aulas.
El investigador del IICE, Luis Oviedo, señaló que quitarle a los hogares estas becas (desde los ¢18.000 hasta ¢40.000 mensuales) significa que donde vivían ya no contarán con ese ingreso.
Por eso, mediante un modelo matemático recalculan los ingresos de los hogares y esto les permite saber si la cifra se encuentra por encima de lo que se conoce como "línea de pobreza".
"No puede ser adecuado exponer a más niños y jóvenes a la pobreza. La pobreza infantil supone un riesgo enorme para nuestro futuro como país", añadió Oviedo.
"Es ahorrar en desarrollo humano"
Para el consultor Delgado es inadecuada la reducción de cupos en la red de cuido.
En su opinión, es urgente fortalecer la red infantil y otras que atienden a poblaciones cuyos cuidos recaen sobre las mujeres, lo que les aleja del mercado laboral.
El fortalecimiento de dichos programas sociales sería una forma de atender esa carga desproporcionada contra ellas, opina.
Delgado considera que la reducción en estas coberturas "es ahorrar en el desarrollo humano, en términos de la mejora social y la lucha contra las desigualdades".
"Y no se ve realmente una prioridad en los temas sociales, no se ve reflejado en el presupuesto ni en las políticas públicas", comentó.
Pobreza aumentó durante la segunda mitad del 2022
Los recortes a estos programas en específico, y a la inversión social en general para este año, se da al mismo tiempo que aumenta la pobreza en el país.
Entre los meses de junio y diciembre del 2022 cerca de 84.000 personas se movieron a la condición de pobreza extrema, debido a una baja en sus ingresos y al aumento del costo de la vida.
Días atrás el IICE-UCR dio a conocer un estudio que concluyó que el porcentaje de hogares en pobreza subió de 23,04% a 24,90% (aumento de 1,86 puntos porcentuales).
En el mismo periodo la tasa de pobreza extrema subió de 6,38% a 7,91%, es decir, 1,53 puntos porcentuales.
Esto se traduce en cerca de 103.000 personas más en esta condición. De ellas, 84.000 entraron en la subcategoría pobreza extrema, en la que los ingresos son todavía menor a los requeridos.
“Es realmente preocupante (…) Significa que con sus ingresos ni siquiera les alcanza para satisfacer los requerimientos alimenticios mínimos diarios”, comentó el investigador del IICE, Luis Oviedo Carballo.
