Josué Alvarado
El subsidio mensual que se le otorga a los niños y jóvenes en vulnerabilidad y que son trasladados a hogares de acogimiento será menor durante el 2024.
La reducción aplica en ambas categorías: niños con y sin discapacidad. Así consta en la circular PANI-DPRO-CIR-030-2023, del 21 de diciembre del 2023, de la cual El Observador tiene copia.
El subsidio mensual de la modalidad de Acogimiento Familiar con Subvención (AFCS) disminuye de ¢132.084,12 a ¢109.219,71 en el caso de menores sin condición de salud particular. La reducción es de ¢22.864,41 (17,31%).
El monto especial, destinado a niños y jóvenes con discapacidad, bajó de ¢158.343,60 a ¢123.271,58. En este caso la disminución es más grande, de ¢34.631, o bien, 21,87%.
La decisión de rebajar el monto fue tomada por la Junta Directiva del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y fue comunicada al cierre del año pasado a los directores y directoras regionales, así como otras personas involucradas.
Circular de diciembre del 2023 en la que se anuncia la reducción en los montos.
Recortes presupuestarios al Programa de Acogimiento Familiar para el 2024
La misma circular explica que esta reducción en las mensualidades se debe a que para el 2024 se hizo un recorte presupuestario al Programa de Acogimiento Familiar, que se divide en varias modalidades, entre ellos la de Acogimiento Familiar con Subvención.
Este recorte llevó a que la Junta Directiva del PANI también decidiera no abrir nuevos cupos durante el 2024. Durante el mes de enero tampoco pueden registrarse nuevos ingresos.
Para el 2024 los niños y jóvenes en condición de vulnerabilidad que necesiten ser trasladados a uno de estos hogares de acogimiento entrarán a una lista de espera. Si se libera uno de los cupos ya existentes lo podrán tomar.
La circular ordena a las oficinas del PANI tener un registro de las personas menores de edad que buscan ayuda del sistema “lo anterior, para poder visibilizar y mantener actualizada la lista nacional de personas menores de edad en espera de cupos de la modalidad AFCS”.
También “con el objetivo de que, ante eventuales fortalecimientos presupuestarios y/o captación de cupos libres por egreso por su no utilización, podamos iniciar las asignaciones correspondientes”, señala la circular.
Otra de las indicaciones es que si un cupo queda libre por egreso y se mantiene más de dos meses calendario sin utilizar se inhabilitará y ya no podrá ser utilizado.
Los subsidios económicos que se dan a los menores
Según explica el PANI en su página web, el subsidio pretende apoyar la atención que brinda la familia acogedora del niño, niña o adolescente.
También señala que la asignación del subsidio se hace bajo criterio técnico y fundamentado, mediante un estudio realizado por un profesional en trabajo social.
La asignación también responde a las condiciones de pobreza, de tal forma que para el otorgamiento este parámetro toma relevancia.
Por último, existe la posibilidad de que se entregue un subsidio por única vez relacionados a gastos de instalación. Esto se usa para la compra de camas, ropa de cama, cuna, mobiliario, entre otros.
Las personas menores de edad pierden este subsidio en caso de cumplir la mayoría de edad, de adopción o si se cambian a otra alternativa de cuido del PANI.
También por regreso a la familia de origen en caso de que se resuelva la problemática que lo llevó a salir de ella.
Disminución se hizo para sostener cupos actuales
El PANI dijo a El Observador que la disminución de los montos del 2024 se hizo para poder darle continuidad a los cupos ya existentes. Esto, con base “en el recurso presupuestario asignado por el Ministerio de Hacienda”.
Actualmente todas las alternativas de protección incluye 4.510 hogares, que acogen a 5.253 niños, niñas y adolescentes.
La transferencia que hace el patronato a organizaciones no gubernamentales, centros infantiles de atención integral y estos hogares de acogimiento familiar llega a los 34.000 millones, que representa el 38% del presupuesto institucional anual.
Gobierno caracterizado por el recorte a la inversión social
La administración Chaves Robles se ha caracterizado por una constante reducción de los recursos destinados a los programas sociales para atender a la población en vulnerabilidad: en pobreza, pobreza extrema, becas para estudio y, ahora, los subsidios que se otorgan a estos menores que, por alguna razón, deben dejar su hogar natal.
En el 2023 El Observador informó sobre el recorte de 113.000 becas de Avancemos y 7.000 cupos en la Red de Cuido.
El más reciente Informe del Programa Estado de la Nación (PEN) concluye que para el año 2022 Costa Rica destinó el 5,7% del Producto Interno Bruto (PIB) a educación. Es el porcentaje más bajo al menos desde el año 2017 e incumple el mandato constitucional, que señala que deberá ser mínimo un 8%.
Si bien es cierto durante los últimos años el país no ha destinado el porcentaje obligatorio a educación, para el año 2022 se registró el monto más bajo.
“El país atraviesa la peor crisis educativa en muchos años, en parte debido a los recortes presupuestarios”, dice el PEN.
El mismo informe señala que desde el 2021 los presupuestos de los servicios sociales y comunales han sufrido recortes lo que afecta a los grupos más vulnerables del país.
El documento explica que mientras baja el presupuesto para educación, salud, vivienda y cultura aumenta el de la categoría llamada “transacciones no asociadas a funciones”, que corresponde en su mayoría al pago de intereses de la deuda pública.
“El momento está cerca”, dice ministro de Hacienda sobre hacer inversión social
Para el cierre del 2023 el ministro de Hacienda, Nogui Acosta, esperaba que siguiera disminuyendo la presión que generan los intereses sobre las finanzas del Gobierno para que, posteriormente, pueda aumentar el gasto social.
En una entrevista con El Observador reconoce que la población le está pidiendo hacer esas inversiones.
“Las demandas de la gente es: ¿Cuándo vamos a empezar a invertir en educación, en seguridad social, en ayudarle a los grupos más vulnerables? Bueno, el momento está cerca” señaló el jerarca el 14 de diciembre.
Ese día el ministro dio a conocer datos positivos de la economía costarricense. Entre ellos una relación deuda – Producto Interno Bruto (PIB) de 59,8% para octubre del 2023. También un balance primario de 1,7% y un balance financiero del -2,4% para el mismo mes.
Además, recordó que FitchRatings y Moody’s mejoraron la calificación de riesgo de Costa Rica en una ocasión durante este 2023. Mientras tanto Standard & Poors (S&P) lo hizo dos veces: en febrero y octubre.
“Si nosotros seguimos por esta senda vamos a asegurar recursos sanos, para decirlo de alguna manera, para financiar estos objetivos”, añadió Acosta.
