Deficiencias básicas en la infraestructura física y el equipamiento persisten en los puestos fronterizos, en los cuales se gasta apenas la mitad de los recursos presupuestados, según un informe de la Contraloría General de la República .
En el edificio de Migración de Peñas Blancas, el puesto con mayor tránsito de personas (68,5% del total), se dispone de una única puerta para el ingreso y salida de personas que realizan los trámites y el cielorraso tiene goteras. En Paso Canoas, el segundo en términos de tráfico, persisten goteras en las oficinas de la cercanas a equipo de cómputo.
Mientras tanto, en la frontera con Panamá, los funcionarios del puesto de San Marcos de Sabalito tienen sus oficinas en contenedores provisionales, sin agua potable, a pesar de que se dispone de conexión de tuberías. También, los migrantes en Sixaola deben pasar por un pasillo cerca al arco de aspersión.
Se han recaudado ¢22.993 millones en los seis años desde la creación de los tributos de salida de personas ($5) y de exportación de mercancías ($25 por cada declaración), que se establecieron con el propósito de que la mitad se usara para el desarrollo, operación, conservación y ampliación de los puestos y la otra parte para apoyar los cantones fronterizos.
Sin embargo, pare este año, se espera una ejecución presupuestaria cercana al 42% de los recursos dispuestos para los puestos terrestres, lo cual quedaría un poco por debajo del promedio de 51% en el periodo de 2015 a 2018.
“Lo expuesto limita, eventualmente, la facilitación del comercio, el ágil tránsito de personas y la competitividad del país, al no ejecutarse la totalidad de recursos públicos previstos en obras de desarrollo, operación, conservación y ampliación de los puestos fronterizos terrestres”, concluye el reporte.
Esta baja ejecución se debe a que no se presupuestan recursos en grandes obras de infraestructura, lo cual explica en parte que recién se empieza a implementarse el Programa de Integración Fronteriza (PIF) y la restricción para la creación de plazas por servicios especiales que permiten mejorar el servicio, según el Consejo Nacional de Facilitación del Comercio.
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Sobrecobro a migrantes
Además, se está permitiendo a los corresponsales cobrar hasta $3 por encima del impuesto de salida de $5, perjudicando a las personas que deben pagar este monto al cruzar la frontera, señala la auditoría.
La mayoría de los corresponsales están cobrando una comisión no permitida de $1 a $3 adicionales, lo cual suma unos $740.000 pagados en el último año de más por las personas físicas que se acercan a estos establecimientos comerciales.
“Obedece a la escasa supervisión que realiza la Dirección General de Tributación (DGT), en calidad de administrador de los procesos de recaudación y control de pago del Impuesto de salida terrestre al BCR (ente recaudador autorizado del Impuesto), así como del servicio que brindan los corresponsales no bancarios del Impuesto de salida terrestre a los usuarios. A ello se suma que aún no se cuenta con un medio electrónico para facilitar el pago de dicho impuesto”, según el informe.