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Francisco Soto para El Observador
Nadie conoce el futuro del trabajo, las condiciones ambientales, económicas, políticas que interactúan son complejas cada día.
Si bien muchas organizaciones se habían enfocado en la implementación de lugares de trabajo más ágiles y centrados en las personas, estas dejaron de estar lo suficientemente preparadas para hacer frente a la pandemia del covid-19.
Después de más de un año de adaptarnos a la nueva normalidad y transformar la forma en que trabajamos, se nos hizo evidente que los empleados, los lugares de trabajo y el futuro del trabajo han cambiado de manera significativa y que no podríamos haber imaginado anteriormente. La dicotomía de la apertura económica y la salud de las personas lo hacen más difícil.
Según una encuesta EY 2021 Work Reimagined Employee, con comentarios de más de 16.000 empleados encuestados en 16 países, dice que la fuerza laboral se ha adaptado positivamente a las circunstancias inciertas en tiempo real.
El 75% de los empleados calificó su satisfacción laboral con un 70% o más. Lo que evidencia que las competencias laborales han cambiado más rápido de lo esperado.
También indica que los empleados se han adoptado mejor la flexibilidad lo que ha hecho posible el trabajo remoto en diferentes laborales.
A pesar de la falta de conexión física entre los empleados, el 48% de los encuestados cree que la cultura de su organización, empresa mejoró durante la pandemia ya que se han optimizado los resultados al mejorar las competencias laborales.
Sin embargo, el 54% indica que dejarían su organización, si esta flexibilidad deja de extenderse después de la pandemia lo cual es un reto para el trabajo del futuro.
Las necesidades y las competencias laborales
Las necesidades de empleados están cambiando, adaptándose a las circunstancias actuales, existe una oportunidad para que se reinvente el futuro del trabajo.
Los empleados valoran sus nuevos niveles de flexibilidad y parecen ser igualmente productivos trabajando desde la casa, las organizaciones deben empezar a diseñar como evaluarán las competencias laborales en este entorno de conexión remota.
Volver a tener relaciones entre las personas son fundamentales para las relaciones comerciales, las organizaciones deberán unir las fuerzas y mejorar las competencias laborales.
La falta de participación e interacciones, especialmente en términos de entrenamiento y capacitaciones pueden afectar la calidad en las operaciones en el mediano plazo.
Para ofrecer valor a largo plazo a los empleados, las organizaciones deben considerar: primero obtener una visión más profunda de la experiencia transformada de las personas donde el equilibrio flexibilidad y vida personal son esenciales, segundo mejorar las necesidades de colaboración del personal a través de entornos de trabajos híbridos y tercero respaldar las eficiencias con evaluaciones de competencias laborales realistas.
El viaje de la transformación tendrá implicaciones sobre cómo se pueden configurar los trabajos y los espacios de oficina para mejorar las competencias laborales con el fin de apoyar el bienestar físico y mental de los empleados.
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