Mariana Mena
Dentro del Área de Conservación Guanacaste (ACG), durante los primeros meses del 2022 atendieron 40 incendios entre los cantones de La Cruz y Liberia.
Según datos del Cuerpo de Bomberos, en estos primeros meses por incendios forestales se han consumido 8.900 hectáreas, siendo la cifra más alta de los últimos 6 años.
“Este aumento lo esperábamos porque el año pasado hubo menos lluvias y cuando eso sucede generalmente afecta en que los incendios sean más difíciles de controlar”, comentó José Luis Rodriguez, teniente del Cuerpo de Bomberos.
Con respecto a incendios forestales atendido por el Benemérito Cuerpo de Bomberos, en estos primeros meses del año se han registrado 58 incidentes:
- Guanacaste: 13
- Puntarenas: 4
- San José: 2
- Alajuela: 1
“Nuestro llamado a la población es a la prevención, en Guanacaste hemos visto que todavía hay una cultura muy marcada por quemar, basura y desechos en casas, patios y fincas, es vital más en época de verano evitar quemar lo más posible”, pidió el funcionario del ACG.
Las autoridades hacen el llamado para que también se denuncie en caso de conocer un caso donde se está quemando o bien personas saliendo con presas de las áreas de conservación.
“Venganza y cazadores”
Entre las principales causas del inicio del fuego destacan la venganza y los cazadores.
“Cuando decimos venganza es, por ejemplo, un cazador o maderero que son atrapados dentro del área silvestre, es llevado a la policía y en dos días está libre”.
“Esta persona queda en libertad y decide ir a algún sector a pegar fuego con la única finalidad de hacer daño a Patrimonio del Estado, porque estas áreas son de todos los costarricenses”, explicó Sergio Cascante, bombero forestal del ACG.
Otro factor que han identificado en la zona de Guanacaste es que cazadores utilizan el fuego como un método para cometer los delitos.
“Un cazador identifica un sitio para ir a cometer el delito, pero antes va a otra zona y enciende un fuego, luego se va tranquilo para la casa”.
“En 15 días más o menos va a volver a esa zona porque a los venados les gusta comer el brote nuevo que surge de lo quemado y ahí esperan a la presa y cometen el ilícito”, compartió el bombero forestal.
A estas causas se les suma la negligencia de personas que realizan quemas en zonas cercanas a las áreas protegidas. Desde la ACG reportaron 40 incendios dentro y en zonas cercanas al patrimonio.
“Recuerdo un caso en una finca cercana a los cerros de Santa Elena, estuvimos 3 días conteniendo el fuego y al 5 día por las condiciones de fuertes ráfagas de viento se pasó y terminó consumiendo 300 hectáreas por negligencia”, recordó el bombero.
Afectaciones
Tras un incendio forestal todas las especies se ven afectadas, incluido el ser humano.
“Generalmente nos enfocamos en los animales y los árboles, pero con los incendios forestales se ven afectados otros microorganismos que hay en el suelo”.
“La degradación de los suelos porque después de una quema no absorben de la misma manera. Los ríos se ven afectados porque la correntía lava lo quemado que baja directamente a fuente de agua potable para humanos”, resaltó el funcionario.
Con un incendio el humo es otro de los factores que genera gran afectación y no solo los que están cerca, porque las columnas de humo son arrastradas por kilómetros afectando flora, fauna y al humano.
Cazadores utilizan el fuego para cometer los delitos en Áreas protegidas de Guanacaste. (Cortesía de Bomberos)
