Mariana Mena
El Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) continúa realizando análisis de lo que será el proyecto del tren eléctrico en Costa Rica.
Según el presidente ejecutivo de Incofer, Álvaro Bermúdez, en entrevista con la Universidad de Costa Rica (UCR), buscan optimizar los recursos, por tanto, el proyecto no todo será elevado.
“No va a ser todo elevado porque aumenta mucho los costos. Hay muchos tramos que pueden ir en superficie, teniendo trenes cada 10 minutos, no va a generar un caos vial”, indicó Bermúdez.
Desde el 20 de julio del 2022, la Administración Chaves Robles decidió enterrar la propuesta del tren rápido de pasajeros que impulsó el gobierno anterior.
En ese momento, se optó por presentar un proyecto impulsado por Luis Guillermo Solís, que cuenta con un estudio de prefactibilidad desde 2016.
Se proponía la modernización férrea con un viaducto elevado entre San José y Paraíso de Cartago, cuyo costo supera los $500 millones.
“Hay algunos cruces que van a necesitar ir elevados o en centros de población, incluso puede ser subterráneo. Tenemos que esperar unos meses más para ver la optimización”, señaló Bermúdez.
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Estudios
Con el fin de analizar la viabilidad del tren eléctrico, hay dos estudios a cargo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE)
Hay tres proyectos relacionados con el Incofer que para el ministro del MOPT Luis Amador, no se avanzó y por tanto, le costó el puesto a Mario Arce, ex presidente ejecutivo.
De acuerdo con Amador, al Incofer se le señaló que debía hacer un análisis integral de todos los trenes del Valle Central y el sistema, para mejorar las líneas.
Sin embargo, solamente la línea de Cartago se incluía en las contrataciones apoyadas por Arce, en el BCIE.
“Se había indicado a la Asamblea Legislativa, que se iba hacer un análisis integral, pero en las contrataciones con el BCIE, es única y exclusivamente la línea a Cartago, y no es lo que el Gobierno quiere”, puntualizó el ministro.
Además, el jerarca del MOPT señaló que el préstamo con el Banco, ronda los $550 millones y se deben aprovechar para maximizar las obras que se necesitan.
“La contratación indicaba que en su gran mayoría, que los recursos se utilizaran en pasos a desnivel en viaducto, cuando nosotros incluso estimamos, que se ocupan mejoras en cruces ferroviarios. No traer todo el tren elevado y gastar los recursos ahí”, aseguró.
Los proyectos sin avance son:
- El Tren Rápido de Pasajeros
- El Tren Eléctrico al Caribe
- El Tren al Pacífico
Expertos consideran necesario ordenar los buses con el tren para eliminar el caos vial en la capital y alrededores.
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Intermodalidad
“Los autobuses y el tren no son competencia, ambos se complementan”, señaló el presidente de Incofer sobre la propuesta de intermodalidad.
Según Jonathan Agüero experto del Programa de Desarrollo Urbano Sostenible de la UCR, un tren eficiente sólo solucionaría el 25% del caos vial en la capital y alrededores.
“Para eliminar el otro 75% del problema, se requiere de un ordenamiento en las rutas de buses y su conexión con el tren, de modo que los buses alimenten al ferrocarril y no que sean “competencia”, resaltó.
Desde Incofer, coinciden con la opinión del experto y destacan la importancia de proveer espacios en donde ambos servicios se unan.
“Hay que promover y mejorar las paradas intermodales, que las personas se bajen del bus y puedan tomar el tren”, sumó Bermúdez.
Años de espera
La Universidad de Costa Rica, con los aportes del programa Estado de la Nación, contabiliza 13 proyectos inconclusos, en 40 años, para modernizar el sistema de trenes.
“Mientras esto pasa, la población de la meseta central sigue atada al sistema actual que opera el Incofer, heredado del siglo XX”, señala el artículo, que califica el servicio como “obsoleto e ineficaz”.
“El ferrocarril “ofrece la misma velocidad de servicio que los autobuses y vehículos privados, lo que le hace perder la ventaja competitiva que es característica de este sistema”, amplía el análisis.
