Sergio Arce
El dramaturgo Lucho Barahona continúa hospitalizado en el Calderón Guardia y allí lo reportan estable.
El actor, productor y director de teatro de 92 años requirió ser internado de urgencia el domingo pasado. Esto tras la muerte de Luis Alvarado, quien era su pareja desde hace poco más de 42 años.
Amigos cercanos del chileno-costarricense le contaron a El Observador que el lunes él estuvo muy atento a las visitas y con buen semblante. Este martes pasado, sin embargo, Barahona no reconocía a la gente y requirió otros cuidados médicos.
Entretanto, este miércoles tendrá lugar la vela de Alvarado. Por ahora no se conocen más detalles de su sepelio.
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“Lucho no está solo”
María Torres y Marcia Saborío son de las personas más allegadas al dramaturgo, quien llegó a Costa Rica en 1973 luego del golpe de Estado en Chile.
Ellas han estado atentas a la evolución de la salud de Barahona y en una entrevista con este medio aseguraron que no dejarán solo a Lucho.
Torres contó que Lucho no tiene familia en Costa Rica. La única persona allegada -hasta donde sabe- es una sobrina que vive en Chile y, por ahora, no tienen cómo localizarla.
Saborío enfatizó que, pese a este escenario, “la familia del teatro es muy unida y no dejará sola a Lucho”, expresó.
Lo que se sabe hasta ahora
Este medio supo que Barahona fue hallado en su casa al lado del cuerpo de su compañero. Esto luego de que una vecina no tenía señales de ambos y llamó a los servicios de emergencia, que al final encontraron la escena.
Alvarado acompañó a Lucho, en junio pasado, a la Asamblea Legislativa donde al hombre de teatro se le concedió la Ciudadanía de Honor.
Barahona no pudo contener las lágrimas al recibir esta distinción que el Primer Poder de la República otorga a ciudadanos destacados, cuyo aporte deja huella en el país.
“Me ha llegado mucho, directo al corazón. Recibir este reconocimiento no hace más que reafirmar que Costa Rica es mi país. Qué lindo que se reconozca mi trabajo por tantos años”, expresó brevemente a El Observador.
Honor en vida
Y es que Lucho -como le llaman cariñosamente sus amigos- llegó a Costa Rica luego del golpe de Estado contra Salvador Allende en Chile, en 1973.
Aquí llegó junto con tres de sus compañeros teatrales: Bélgica Castro, Alejandro Sieveking y Dionisio Echeverría. Posteriormente, él se naturalizó costarricense.
En cuestión de dos meses la iniciativa en favor de Barahona se tramitó y discutió en la Comisión de Honores de la Asamblea.
Luego entró en el orden del día del Plenario y los jefes de fracción definieron incluirlo en la agenda del 30 de marzo.
