Mariana Mena
Datos de la Junta de Protección Social (JPS) señalan que 435 organizaciones de bien social, se ven beneficiadas por la ayuda económica de las utilidades de la institución.
Según las utilidades que ingresan a la Junta, siendo todos programas que desarrollan las organizaciones sin fines de lucro.
Mensualmente, las organizaciones reciben la transferencia de recursos, para atender necesidades básicas, como alquiler, pago de profesionales, medicamentos, servicios públicos, entre otros. Las ayudas del 2022, fueron de ¢14.598 millones.
Mientras en el programa de proyectos específicos, que permite a las organizaciones un apoyo adicional, por ejemplo, para construcción de centros o compra de vehículos, se entregó: ¢9.998 millones.
“Es mucho el dinero que afortunadamente se logra designar para estas labores sociales tan importantes en el país”, destacó Jessica Chaves, trabajadora social de la Junta.
Además, el aporte que recibe cada organización dependerá de las utilidades que se generen y la ponderación que obtenga cada organización.
Organizaciones por área:
- Cáncer: 39
- Juntas Administrativas: 23
- VIH: 3
- Discapacidad: 45
- Farmacodependencia: 29
- Atención de personas menores de edad: 98
- Atención de hij@s de privados de libertad: 4
- Hogares de larga estancia: 74
- Organizaciones que capacitan: 1
- Giros directos (incluye asociaciones y fundaciones públicas): 11
- Explotación sexual comercial: 2
- Centros diurnos: 74
- Fortalecimiento de hospitales: 39
“Quienes juegan los productos oficiales de la Junta, deben saber que el dinero verdaderamente llega a quienes más lo necesitan y se incluyen todos los costarricenses, por ejemplo con los equipos para hospitales”, enfatizó Chaves.
¿Podrían las organizaciones funcionar sin el aporte de la JPS?
Desde El Observador conversamos con algunas organizaciones para conocer como influye en las operaciones el aporte que brinda la JPS.
Cortesía
Ejército de Salvación
Actualmente el Ejército de Salvación, tiene en Costa Rica 12 centros de servicios en diferentes partes del país.
De esos, cinco centros reciben subvención de la Junta de Protección y se ubican en:
- León XIII
- Pavas
- Santa Cruz
- Limón
- Centro de San José
“La ayuda que la JPS nos da, hace una diferencia muy grande en los servicios que se ofrecen, por ejemplo, tenemos un hogar para personas con discapacidad y otros programas para niños en comunidades de alto riesgo”, explicó Lorein Medina, representante en Costa Rica.
En los centros de cuidado diurno, se ofrece alimentación hasta para 500 niños de lunes a viernes. Además de cuidado de 6:30 a.m. a 6 p.m. para menores entres los 2 a 12 años.
“Sin ese aporte, tendríamos una situación muy difícil para ofrecer los servicios e impactar de manera positiva en el diario vivir de quienes lo necesitan”, enfatizó.
Unidad de Cuidados Paliativos en Heredia
La Unidad de Cuidados Paliativos en Heredia, brinda atención a pacientes con cáncer y otras enfermedades que comprometen la vida.
Cuentan con médico general y paliativo, psicólogo, enfermeras, nutricionista. Además brindan medicamentos, camas y equipo para el paciente.
“El aporte de la JPS es vital, para nosotros como organización sin esa ayuda económica significa no poder operar al 100%”, comentó María Isabel Rodríguez, presidenta de la Junta Directiva.
Por ejemplo, fue por medio de proyectos específicos, que la organización recibió el dinero para poder adquirir una buseta.
“Nosotros con esa ayuda compramos equipos, suplementos alimenticios, pañales, algunas medicinas e incluso poder cubrir algunos salarios”, agregó.
Hogar Salvando al Alcohólico de Aserrí
El Hogar Salvando al Alcohólico de Aserrí, forma parte del área de Farmacodepencia, a la que va dirigida las ayudas sociales.
“El nombre de la institución hace énfasis en alcohólicos, pero acá recibimos a personas con adicción a todo tipo de drogas”, indicó Juan José Chacón, administrador del Hogar.
Además, se brinda internamiento para que las personas puedan completar las terapias que son impartidas por profesionales y personas en recuperación.
Actualmente tiene capacidad para albergar hasta 14 personas, pero hay un proyecto de ampliación para permitir hasta 30.
“Nosotros recibimos desde personas en condición de calle hasta asalariados con problemas por el consumo. Sin duda, sin el dinero de la Junta no se podría funcionar”, destacó Chacón.
“Por medio del aporte se pagan salarios, agua, luz, teléfono, internet y alimentación, cuesta mucho conseguir empresas que colaboren a costear estos centros, de ahí que es tan importante el aporte que recibimos”, agregó.
