Sergio Arce
El mexicano Luis Miguel se presentó la noche de este jueves en el Estadio Nacional con una dosis de romanticismo, energía y un bronceado tropical.
Un bronceado perenne que acentuó en sus más recientes vacaciones en Costa Rica. El cantante disfrutó del sol de Guanacaste previo a su concierto aquí, pero también de sus presentaciones en Honduras y Nicaragua.
Esa imagen impoluta y enigmática, que lo ha acompañado por mucho tiempo, se adueñó del escenario por espacio de hora y 45 minutos.
No faltaron los piropos pasados de tono, que se disiparon entre el griterio ensordecedor de los fans tras cada movimiento del artista así como con cada canción.
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Momentos previos
A la 1 p.m. la producción del concierto, ONE, habilitó una carpa especial exclusiva para los fans que pagaron las entradas más caras. Allí tenían acceso a bebidas y comidas.
Sin embargo, el movimiento de gente no era abundante, aunque en el sector oeste había una fila de unos 100 metros de seguidores.
A las 5 p.m. había un poco más de gente en la afueras del Coloso de La Sabana, pero nada masivo.
El mayor trajín los vivieron los conductores, en especial los que venían del Boulevard de Rohrmoser hacia los alrededores del estadio.
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A falta de hora y media para el inicio del concierto -previsto para las 8 p.m.- el recinto lucía con poca gente.
Sin embargo, 45 minutos antes de que él saliera al escenario enfundado en traje entero negro con camisa blanca, el Nacional ya lucía abarrotado.
Y tras unos minutos de silbidos y hasta aplausos que pedían su presencia, Luis Miguel apareció a las 8:02 p.m.
Y lo hizo al ritmo de ¿Será que no me amas? Y los gritos lo dominaron todo así como las luces de los celulares y unos brazaletes especiales que recibieron los asistentes.
Luego llegaron los siguientes temas con pequeñas pausas entre dos y cuatro canciones:
Amor, amor, amor
Suave
Culpable o no
Te necesito
Hasta que me olvides
Dame
Cantante mexicano Luis Miguel en concierto este jueves 8 de febrero en Estadio Nacional (Sergio Arce/ El Observador)
Luego llegó un segmento de popurrís:
Por debajo de la mesa
No sé tú
Como yo te amé
Solamente una vez
Somos novios
Todo y nada
Nosotros
Poco antes de las 9 p.m le tocó el turno al tercer set, en el que destacó la canción Come fly With Me, en la que compartió créditos con imágenes y la voz de Michael Jackson.
Otros dos temas que se ganaron el especial desgalillo de la multitud es son Tengo todo excepto a tu y Entrégate.
A estás alturas el mexicano solo había externado tres palabras con el público más allá de lo establecido en el guion.
A las 9:11 p.m. el escenario quedó a merced de 14 músicos de un mariachi mientras que en las pantallas gigantes se veía una bandera de México.
Cantante mexicano Luis Miguel llegó a Costa Rica desde el 31 de enero y desde aquí viajó a otros países de Centroamérica, como Nicaragua, para su gira (Sergio Arce/ El Observador)
Y este era el momento mexicanísimo de la noche:
La fiesta del mariachi
La Bikina (que fue coreada al unísono mientras Luis Miguel estaba ahora un poco más casual pero siempre de negro íntegro)
La media vuelta
Este fue el preámbulo para el cierre con La incondicional, La chica del bikini azul, Isabel y el gran final con Cuando calienta el Sol.
