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¿Mexicanización de la violencia o aprendizaje vía internet? Expertos y ministro analizan nuevas tácticas de asesinatos

Hay una diferencia relacionada con que ahora se comparte todo en redes sociales.

Por Paula Ruiz

Tiempo de Lectura: 5 minutos
¿Mexicanización de la violencia o aprendizaje vía internet? Expertos y ministro analizan nuevas tácticas de asesinatos
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En setiembre, habitantes de Fray Casiano, en Puntarenas, localizaron una cabeza humana dentro de una bolsa de plástico. En esa misma provincia, pero en el barrio 20 de noviembre, una persona paseaba su perro en la mañana cuando encontró un cuerpo calcinado en vía pública.

El viernes 29 de setiembre, frente a una escuela en Llanos de Santa Lucía, en Paraíso de Cartago, unas cámaras grabaron el momento en que tres sujetos se devuelven para destrozar la cabeza de un hombre -a balazos- que ya estaba fallecido.

Ese ensañamiento, es para Mario Zamora, ministro de Seguridad, una mexicanización de la violencia y de la operación del narcotráfico en Costa Rica.

“Yo mismo he sido el que lo he denunciado desde el 10 de mayo que estoy en el cargo cuando yo observo un nivel de transculturización en el ejercicio de conductas criminales donde no solo se mata sino que se lesiona a una persona para no solo provocarle la muerte, sino que su muerte sea un mensaje para las bandas rivales”, declaró a El Observador.

También, puntualizó de una ruta específica que hay una ruta específica entre Limón y Jamaica relacionada con drogas, que ha sido un “puente comunicacional” que ha permitido una “transculturización” de conductas y el aporte entre bandas de ambas localidades.

Zamora reforzó que el país caribeño es uno de los más violentos. En 2022, registró 1.498 asesinatos y entre el 1 de enero y el 29 de julio de este año, se han registrado 786 crímenes, según un reporte emitido por la policía local.

La semana pasada, durante la realización del Consejo de Gobierno en Puntarenas (sucedido el sábado 30 de setiembre), el ministro reiteró que las manifestaciones violentas y repudiables que estamos viendo son el resultado de esa “mexicanización del crimen organizado y el narcotráfico cuyos tentáculos han permeado a grupos criminales nacionales y regionales”.

Sumado, a que Costa Rica pasó de ser un país de tránsito de droga a un “centro de reexportación a Europa y Estados Unidos”, así como un mercado activo de consumo, lo cual aumentó la lucha entre pandillas por territorios.

“La violencia extrema es parte de una realidad que se construyó por la que dejamos de hacer desde hace varios años”, confesó.

En medio de esta realidad, lamentó que el principal sicario de la provincia de Puntarenas, sea un joven de 16 años de edad.

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La diferencia son las redes sociales

Gerardo Castaing, tiene una robusta experiencia como agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), a lo que se suma su profesión como criminólogo.

Él recordó que por allá de los noventas, ya se registraban casos de decapitados, calcinados y ensañamiento con disparos hacia el cuerpo de una persona.

A su criterio, el nivel de violencia que estamos viendo, no es nuevo.

“Lo que está ocurriendo es que antes no habían redes sociales, no había internet y ahora eso se divulga por todo el país”, destacó.

De esta manera, muchos de esos procedimientos utilizados por bandas locales pueden estar siendo copiados sin la necesidad de que vengan personas al país a enseñárselos pues ahora, están a un solo clic.

“Eso de que tienen que venir (a enseñarles) ya pasó de moda, está obsoleto, la misma tecnología se encarga de mantenerlos actualizados”, manifestó.

Así las cosas, a como la globalización ha sido positiva para otras áreas, como el turismo, por ejemplo; también hay una afectación en la población por la saturación de mensajes a las que están expuestas y la utilización de estos recursos para aprender sobre la comisión de delitos.

“Por ejemplo, si hay un asesinato en México, mientras terminaos la conversación, ya aquí nos enteramos y grupos nuevos toman esos patrones de comportamiento. Estos asesinatos violentos pueden tener dos orígenes: uno la venganza y otro obtener información, en este se produce la tortura”, puntualizó Castaing.

“En cualquiera de los casos, el mensaje que le llega al ciudadano es impactante, los ciudadanos tienen una línea emocional horizontal, están en estado pasivo y la línea se vuelve vertical, se dispara (cuando observan este tipo de situaciones ya sea por redes o en persona) y esto afecta el estado psicológico”, continuó.

Ese estado psicológico del que habla, genera daños y estrés, lo cual reduce las defensas y provoca que alguna enfermedad ataque a las personas, según consideró.

Con respecto al ensañamiento, es del criterio que es más por la orden de la cabecilla rival o de quien dicte su muerte, la cual deberá ser ejecutada al pie de la letra por el sicario.

Con el experto coincide Rodrigo Campos, director de Ciencias Criminológicas de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), quien considera que colocar adjetivos como el de la mexicanización, solo distraen la atención de lo que realmente está pasando y a la vez, colocar la responsabilidad en otro lugar.

“En primer lugar, nosotros tenemos un problema serio con personas costarricenses trabajando en territorio nacional en operaciones criminales de gran envergadura, ¿Que hay aporte a veces de extranjeros? Sí, lo mismo ocurre en todas las actividades legales e ilegales del país”, declaró.

También, apuntó al mundo globalizado que permite a los criollos, aprender sobre ese ensañamiento.

“Como que se ha mexicanizado, no, los ticos aprendemos solitos a ver y no necesitamos ayuda”, sentenció.

Campos reforzó el hecho de que las bandas locales están dejando un evidente odio, emociones, venganza y crueldad en los asesinatos cometidos por la lucha de territorios.

Además, reconoció que en casos como las decapitaciones, podría pasar algún tiempo hasta que se logre determinar si esa parte del cuerpo fue cortada mientras la persona todavía estaba viva o bien, si primero la mataron y, posteriormente, procedieron a cortar.

“La efectividad y contundencia con la que los homicidios están siendo hechos en Costa Rica, tiene que ver con aumento de operaciones policiales por lo siguiente, si usted sabe que el policía dura 20 minutos en llegar, tiene 15 minutos (para actuar), pero si sabe que dura 2 minutos, tendrá 15 segundos (para cometer el homicidio)”, analizó el experto.

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¿En qué momento?

Por otra parte, Zamora recordó que hace 10 años habían unas 35 organizaciones criminales, pero ahora podrían ser hasta 340.

“Hay más de 340 organizaciones criminales a lo largo y ancho del territorio, muchas de ellas con estructuras sicariales (sic) y que están generando la ola homicida que estamos observando en nuestro país”, manifestó ante diputados de la Comisión de Heredia.

De estas, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) trabaja sobre 240, pero de manera general, hay cien más “tomando en cuenta otro tipo de organizaciones”, según especificó.

Según Campos, esto inició en el año 2000 cuando el índice de Gini comenzó a reflejar un aumento en la desigualdad social, particularmente por la concentración de riqueza en pocos.

Esto es similar a lo que piensa Randall Zúñiga, director del OIJ, quien es del criterio que la falta de oportunidades, principalmente a nivel educativo y laboral, están haciendo que las personas deban involucrarse en bandas criminales, principalmente menores de edad.

“En el país, tenemos un 10% de menores de edad que viven por debajo de la línea de pobreza extrema, pero cuando nos vamos a las costas, Puntarenas viven un 22% de menores por debajo de esa línea de pobreza y, aparte de eso, en Limón hay un 23% de menores que viven por debajo de esa línea de pobreza extrema, incluyendo de que la mayoría de personas que viven en las costas, un 55% están comprendidas en edades de 9 y 19 años y esas personas no tienen acceso a educación, no llegan ni al noveno de colegio en el 77% de los casos son jóvenes que no tienen educación, que no tienen posibilidades reales de tener un empleo formal que les permita vivir y trabajar y, una de las pocas opciones que se les ofrece es que hayan grupos de delincuentes que los reclutan”, analizó.

En tanto, para Castaing lo que está sucediendo responde a un aumento de la población y a una mayor cantidad de consumidores de droga en el país.

Él recomendó dejar de tener la mirada puesta en las bandas criminales y redirigirla con mayor énfasis hacia los adictos y cómo evitar que las personas consuman drogas.

Mientras todo esto sucede, el país está a las puertas de llegar a los 700 homicidios, cifra nunca antes contabilizada en Costa Rica.

Colaboró el periodista Tomás Gómez.