Paula Ruiz
El modelo y motivador Esteban Chavarría contó el sábado por la noche que permaneció más de un mes en coma producto de una neumonía.
Él se convirtió en un motivador para muchas personas luego de haber recibido un disparo en un bajonazo en 2009. A raíz de esto, perdió la movilidad en sus piernas.
Sin embargo, no se aferró a ese pronóstico y mediante terapia, así como de una admirable fe en Dios, logró levantarse de la silla de ruedas para dar pasos que lo motivaban a continuar adelante.
Ahora, tras un viaje a Argentina se vio afectado por una neumonía bacteriana que implicó su hospitalización en el Calderón Guardia posterior a Semana Santa.
“Mi cuerpo se rehúsa a morir”
“Más de un mes en coma, casi otro mes ya acá en el hospital. Pero lo increíble de todo es que mi cuerpo simplemente se rehúsa a morir, se rehúsa a dejar de batallar”, comentó.
“Esta neumonía ha sido unas 100 veces más difícil que el disparo, estoy todo golpeado, sin músculo, reflaco, pero con una fuerza de espíritu indomable. Y si este cuerpo sigue luchando es gracias a la perfecta voluntad de Dios”, continuó.
Chavarría aconsejó a sus seguidores aferrarse a la voluntad de Dios. Al mismo tiempo, agradeció por todos los mensajes recibidos así como a sus seres queridos y personal del centro médico.
“Les prometo seguir luchando lo más duro que pueda para salir lo más pronto posible de acá”, destacó el modelo.
El giro en su vida
Chavarría ha contado en medios de comunicación que cuando sucedió el bajonazo estuvo clínicamente muerto por alrededor de cinco minutos.
Incluso, ha sido claro en que en esos minutos logró escuchar la voz de Dios. Relata que Él le brindó una segunda oportunidad de vida aunque le advirtió que las cosas no serían igual.
Pese a sumirse en una depresión, salió adelante y ahora se encarga de transmitir mensajes positivos a miles de personas.
Él se convirtió en el primer modelo en silla de ruedas en Latinoamérica, además de ayudar en la empresa familiar que lidera su padre.
