Sergio Arce
El gobierno nicaragüense de Daniel Ortega y Rosario Murillo desterró a la familia de la exdirectora de la franquicia local de Miss Universo.
De acuerdo con amigos de la familia de Karen Celebertti, tanto su esposo Martín Argüello como su hijo Bernardo, salieron de Nicaragua este fin de semana hacia México.
Esto luego de que ambos estuvieron detenidos durante casi dos meses acusados de los delitos de “conspiración antipatria” y actos relacionados con “financiamiento al terrorismo”.
“Sin pruebas los acusaron de ‘conspiración antipatria'”, publicó en la red social X Carlos Chamorro, periodista nicaragüense exiliado en Costa Rica.
¿Por qué a México?
Martin y Bernardo llegaron a la nación del norte donde también están Karen y su otra hija.
A estas últimas no se les permitió el ingreso a Nicaragua en noviembre pasado, luego del triunfo de Sheynnis Palacio en la última edición de Miss Universo, que tuvo lugar en El Salvador.
A los dos hombres sí se les dejó llegar hasta su casa, pero de inmediato la policía rodeó su casa y ahora ambos estuvieron desaparecidos por varias semanas.
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En vista de este asedio, Celebertti renunció -a mediados de diciembre- a la dirección de Miss Nicaragua. Ella agradeció a quienes la acompañaron por más de 20 años en su camino.
Celebertti aseguró en su posteo en redes sociales que nunca se discriminó a nadie por su origen, pensamientos políticos o credos, y que más bien procuró que la franquicia fuese una plataforma amplia y diversa.
También, sin decirlo abiertamente, deslindó a Miss Nicaragua de cualquier posición política o ideológica, en rechazo a las palabras de Rosario Murillo quien ligó el certamen con la oposición.
Las acusaciones en contra de la familia
El medio digital Confidencial publicó tiempo atrás extractos del comunicado del cuerpo policial, en el que apunta que la familia Argüello Celebertti “participó activamente en redes y calles, en las acciones terroristas del intento fallido de golpe de Estado” del 2018.
Se trata de las protestas masivas que el gobierno respondió con represión y dejaron más de 300 muertos, desaparecidos y miles de exiliados.
Luego, agrega: “los tres permanecieron en comunicación con exponentes de la traición a la patria, disponiéndose a utilizar sus franquicias, plataformas y espacios supuestamente dedicados a promover ‘inocentes’ concursos de belleza en una conspiración que ha trabajado orquestadamente para convertir los certámenes en trampas y emboscadas políticas.
“Y, además, están financiadas por agentes extranjeros, entre personas y organismos bien conocidos”,sin aportar pruebas.
La Policía confiscó computadoras y celulares de la familia y asegura que estas “constan en memorias telefónicas y tecnológicas”.
“Según los personajes citados, este mes de diciembre se tomarían nuevamente las calles en un reprís (repetición) de lo peor de la historia de la ruindad, que conjura y confabula castillos de naipes arrastrados por aires de maldad.
Enojo presidencial
La coronación de Palacios reavivó el conflicto político en Nicaragua, pues la joven de 23 años participó en las protestas de 2018 contra Ortega.
Sheynnis Palacios, la nueva Miss Universo, habría tenido prohibido ingresar a Nicaragua en caso de que no ganara, pero la orden fue revocada, según informes de la prensa local (AFP).
Pero, además, porque en las celebraciones la gente salió con banderas de Nicaragua.
Murillo y Ortega prohibieron tiempo atrás -después de las masivas protestas del 2018- el uso de este símbolo en cualquier manifestación popular que no sea oficial. De hecho, las concentraciones también están proscritas, a menos que sean las organizadas por ellos.
“En estas horas y en estos días de nuevas victorias vemos el aprovechamiento grosero, y la tosca y malvada comunicación terrorista, que pretende convertir un lindo y merecido momento de orgullo y celebración en golpismo destructivo”, dijo el miércoles la vicepresidenta Rosario Murillo, esposa de Ortega, en un comunicado.
Agregó: “O en un retorno, por supuesto imposible, a las nefastas prácticas, egoístas y criminales, de quienes, como vampiros y vividores, se han servido del pueblo”.
“Que dejen de manosear los merecidos triunfos de una bonita muchacha, para esconder su insignificancia e incapacidad, y enturbiar, con sus ridículos y cursis delirios, nuestras benditas aguas”, puntualizó.
