Rodrigo Díaz
El Banco Nacional muestra una una débil eficiencia y una modesta capitalización, resaltó la agencia Moody’s en un reciente análisis sobre la entidad, publicado el 21 de enero.
Lo anterior a pesar de que destaca el respaldo estatal y su considerable base de depósitos que lo convierten en la institución financiera y le merecen la calificación de b2 (igual al Estado)
En diciembre, Moody’s mantuvo la calificación del banco y mejoró su perspectiva a estable, después de estar en negativa.
OBSERVE MÁS: Banco Nacional es reconocido por revista británica como “Banco del Año 2021” en Costa Rica
Debilidades detectadas
Según la revisión de Moody’s, “el perfil crediticio de la institución se ve limitado por su modesta capitalización y baja rentabilidad dada la débil eficiencia, los estrechos márgenes de interés neto y las altas transferencias obligatorias a entidades gubernamentales”. Lo anterior limita la generación interna de capital.
Además, “la BCA (evaluación crediticia base) incorpora los riesgos de los activos aún elevados del banco, debido al impacto económico provocado por la pandemia, y la exposición de los prestatarios al riesgo cambiario”, continuó el reporte.
Ante estos comentarios, Reinaldo Herrera, director corporativo de Finanzas del Banco Nacional, reconoció una brecha de eficiencia entre esa institución y el promedio de la industria.
Si bien señaló que dicha brecha se ha venido acortando en los últimos años, “es poco probable que se vaya a cerrar del todo porque la composición de las carteras de crédito de Banco Nacional y los bancos privados es muy distinta, toda vez que Banco Nacional tiene una menor exposición en créditos de consumo”.
En cuanto a la baja rentabilidad, Herrera dijo que la institución le ha reiterado a las calificadoras de riesgo, como Moody’s, que la institución se ve afectada por las cargas parafiscales (aportes a entes estatales) que no tienen otros intermediarios.
Para hacer comparaciones, es necesario ajustar por esos factores, de acuerdo con el ejecutivo.
“Este es un factor que también pone en desventaja a los bancos comerciales del Estado en cuanto a capitalización, toda vez que las utilidades netas son su principal fuente de capital”, dijo Herrera.
Sobre la exposición al riesgo cambiario, señaló que es una situación que impacta al Nacional, lo mismo que al resto de los bancos del sistema.
Perspectiva estable
Herrera remarcó la revisión que hizo Moody’s a la perspectiva del banco, que pasó de “negativa” a “estable”.
Esto ocurrió en diciembre anterior, cuando la firma calificadora afirmó la calificación de la entidad, mejorando su perspectiva.
“Las calificadoras siempre incluyen en sus reportes los factores que afectarían, ya sea al alza o a la baja, señalando entre las primeras una mejora en la situación fiscal del país”, dijo.
La calificación de deuda es una opinión especializada e independiente que valora la capacidad de pago de una entidad. Esta mide la probabilidad de que la institución analizada cumpla con sus obligaciones crediticias.
Rodrigo Díaz
