Mariana Mena
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) propone que se reubiquen viviendas vulnerables al oleaje y erosión en Caldera.
Luis Amador, titular del MOPT, indicó que envió la propuesta al Ministerio de Vivienda para proceder con esta reubicación.
“Llamé a la ministra interina y le pedí que por favor hiciera las valoraciones necesarias, porque esas personas que viven a la par se van a seguir viendo afectadas.
“De esta forma, la idea es que el Gobierno pueda ayudar a facilitar permisos y bonos. Pero es trabajo de ese ministerio, yo solamente le informé para que trabaje en eso por su lado”, indicó Amador.
Además, se esta coordinando con la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para realizar otra inversión de ¢500 millones.
Desde el 7 de julio, se inició con una medida paliativa y se colocó para contener el oleaje 12.500 toneladas.
“Hay sectores urgentes que no se pudieron cubrir la vez anterior: es frente a la escuela y uno de los poblados. Son alrededor de 20.000 metros cúbicos para cubrir todo el frente”, explicó Amador.
Obras a futuro
Por otro lado, el MOPT está trabajando en estudios y diseños para obras que vengan a contener el problema de manera más definitiva.
“Nosotros esperamos en unos cuatro meses tener los diseños y estudios, para determinar cuanto cuesta y ver de dónde sale el presupuesto”, agregó el jerarca.
Algunas alternativas de propuestas son:
- Construcción de siete espigones perpendiculares a la playa, con aporte de arena en el tramo de mayor afectación de la ruta nacional 23 y rehabilitación del espigón existente.
- Construcción de un dique exento y dos perpendiculares a la plata con aporte de arena.
- Reubicar el sector de la ruta nacional 23 afectado por el oleaje.
Informe Lanamme
También este viernes, el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica (Lanamme-UCR) brindó un informe sobre el estado de la ruta.
“Se concluye que hay tramos que tienen una susceptibilidad muy alta y representan un riesgo potencial alto para la perdida de conectividad”, informó.
“Según la metodología utilizada, es especialmente cerca de la desembocadura del río Barranca y en el sector donde se ubica la escollera”, sumó Lanamme.
Mientras que, sobre la carretera, el informe detalla que la sección de pavimento más vulnerable es de solamente 200 metros.
“Asimismo, la superficie del pavimento no presenta deterioros estructurales severos. Se identifican ciertas deformaciones en puntos muy específicos”, consudera el Laboratorio.
Con respecto a las deformaciones estan asociadas a una pérdida de material en las capas de base producto de la erosión por efecto del agua superficial (lluvia u oleajes fuertes) y el paso de vehículos pesados.
