Josué Alvarado
Las “dinámicas de la política” alejan al ministro de Hacienda, Nogui Acosta, de aspiraciones presidenciales. Eso sí, quiere “romper la marca” de permanecer más de dos años en el puesto que hoy ocupa, lo que según sus datos históricos es poco común.
“Los costarricenses ven muchos candidatos. Yo creo que estoy haciendo un trabajo que le devuelve un poco a este país lo que yo he recibido”, dijo en una entrevista con El Observador.
“No es mi prioridad hoy”, añadió. ¿Podría ser más adelante? El jerarca mostró descontento con la posibilidad y lo negó.
“Uno entiende muy bien cuales son las dinámicas de la política. Creo que es un tema, no es para nada sencillo. Hay que ser muy valiente, osado y yo creo que hoy mi prioridad es realmente tratar de crear un mejor futuro para los costarricenses”, añadió.
“El balance es positivo”, dice sobre su gestión
A pocos días de cumplir dos años como ministro de Hacienda de la actual administración Acosta considera que el balance y resultados de su gestión son “positivos”.
Acosta destaca, entre otras cosas, mayor estabilidad en las finanzas costarricenses: un balance primario positivo del cual el país no gozaba hace años y una mejora de todas las calificadoras internacionales de riesgo.
También dice que se ha cumplido con el plan del Fondo Monetario Internacional (FMI), un acuerdo que entre otras cosas obligaba a recortar el gasto e impide el crecimiento del mismo. Añade que aunque el organismo internacional pidió más impuestos para lograr los objetivos financieros el país llegó a las metas sin subir la carga.
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Reconoce que han fallado en comunicarle a la Asamblea Legislativa que no habrá forma de reducir la desigualdad (que crece en una economía dinámica) si no se hacen cambios en la recaudación tributaria, de tal forma que quienes tienen más recursos tendrán que pagar más impuestos.
El jerarca añadió que su “interés es romper esa marca y tratar de que estos proyectos que hoy no son esenciales para la continuidad del equilibrio fiscal, pero que sí son importantes para el futuro” avancen en la Asamblea.
Aplausos y cuestionamientos
La gestión de Acosta ha oscilado entre felicitaciones y cuestionamientos que incluso se han elevado al Ministerio Público.
Por un lado, se le responsabiliza por una mayor estabilidad fiscal, así constatada por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se consolida un plan para que el país reduzca la relación deuda / Producto Interno Bruto (PIB) por debajo del 60% en el 2025, lo que permitiría flexibilizar la regla fiscal en el 2027.
La revista inglesa The Banker escogió a Acosta como el ministro de Finanzas del 2024, una selección que hace anualmente entre los jerarcas de los países según su desempeño.
Pero diputados cuestionaron que ese reconocimiento se le hizo por logros de distintos sectores y no personales, o incluso por eventos que la Asamblea Legislativa aprobó pero a los que él se opuso.
Del otro lado, se le ha cuestionado por una reducción en la inversión social: menos recursos para el programa Avancemos y la Red de Cuido.
Además, hubo una disminución en el monto que se transfiere a los menores de edad que llegan a hogares de acogida. En todos los casos es porque el Gobierno ha decidido destinar menos recursos a estos programas en comparación con años anteriores.
También reconoce que Hacienda está incumpliendo la ley por destinar menos del monto obligatorio al Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf), pero dice que es porque “nadie está obligado a lo imposible”, refiriéndose a la falta de recursos.
En la Asamblea Legislativa perdió la confianza de distintas fracciones luego de asegurar bajo juramento que tenía un informa técnico que había justificado el supuesto “megacaso” de fraude fiscal.
Finalmente reconoció que no existía y la Sala Constitucional elevó el caso al Ministerio Público.
Este caso está relacionado con el empresario Leonel Baruch, bancario y principal accionista del medio digital CRHoy.com.
Ante la falta de dicho informe y la vehemencia con la que fue tratado el caso los diputados consideran que Hacienda usó las herramientas tributarias para atacar al dueño de un medio crítico de la actual administración, acto en el que habría participado Acosta.
