Krissia Morris Gray
Desde el pasado 1° de marzo y hasta 30 de junio del 2022, los pescadores del Caribe costarricense no podrán capturar langosta para su comercialización y venta.
Esto debido a que rige la veda a nivel centroamericano tras un acuerdo suscrito, en el 2009, entre las naciones que componen el Sistema de Integración Centroamericana (SICA).
El acuerdo está contenido en la Política de Integración de la Pesca y la Acuicultura, en el marco del Reglamento OSP-02-09 para el “Ordenamiento Regional de la Pesquería de la Langosta del Caribe (Panulirus argus)”.
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En este sentido, todos los pescadores del Caribe de Belice, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Costa Rica no pueden, durante ese plazo, pescar dicho crustáceo.
Periodo de más reproducción
El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) informó que la veda es para asegurar una gestión, administración adecuada y aprovechamiento sostenible de la langosta con base en la pesca responsable.
Además, para recuperar, proteger y aprovechar de forma sostenible las pesquerías de langostas.
En este sentido, indicaron que la “medida permite proteger el periodo de mayor reproducción y fortalecer la industria de la pesca artesanal que se dedican a esta pescadería en la región”.
A esto, Incopesca agregó que “durante el tiempo de veda, pescadores del Caribe mantienen la pesca de otras especies como pargo, róbalo y macarela”.
De acuerdo con datos de Incopesca, en el Caribe costarricense la pesquería de langosta más de 500 empleos directos y reporta ingresos anuales ¢200 millones.
Para el 2020, fueron descargados 44.218 kilogramos de langosta en el caribe costarricense.
Krissia Morris Gray
