Katherine Ulate A.
El incremento en el trasiego y comercio de animales en Costa Rica preocupa al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), tan solo en el primer semestre de este año se registraron 354 animales decomisados.
Los datos se desprenden de los registros del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae). Y el caso más reciente se reportó el sábado 6 de abril cuando el Sinac recuperó dos pichones de lapas rojas en Palmar Norte.
“La fauna silvestre es un bien de dominio público. Esto quiere decir que es de todos los costarricenses. Es por esta razón que, para la actual Administración, los temas relacionados a la vida silvestre son prioritarios, en especial los temas relacionados al trasiego y venta ilegal de animales silvestres”, comentó a El Observador Angie Sánchez, coordinadora de Vida Silvestre del Sinac.
Según el Informe Anual de Estadísticas SEMEC, en el 2018 se registraron alrededor de 800 casos de animales silvestres decomisados.
Costa Rica es reconocida a nivel mundial por albergar más del 5% de la biodiversidad del planeta y Sánchez asegura que el MINAE-SINAC tiene la responsabilidad de “promover la conservación y uso sostenible de la vida silvestre; al mismo tiempo, se asegura el bienestar de las presentes y futuras generaciones”.
En calidad de mascotas
De acuerdo a los datos suministrados por el Minae a El Observador, dentro de las especies decomisadas destacan mamíferos como los tepezcuintles, peces y aves. Empero, Sánchez indicó que también existen reportes de venados y monos.
“Principalmente se decomisan animales silvestres usados como mascotas, especialmente aves como pericos, loras, guacamayas, setilleros, aguios y jilgueros”, aseveró la coordinadora.
El tráfico de vida silvestre es una de las causas de la pérdida de la biodiversidad a nivel mundial y Costa Rica no escapa de esta problemática.
“Nuestro país es un estudio de caso a nivel internacional por el tráfico de la vida silvestre por abastecer destinos como: Norteamérica, Europa y Asia. Debemos recordar que el tráfico de vida silvestre es el negocio más lucrativo después del tráfico de drogas y armas”, informó Sánchez.
Actividad ilegal
De acuerdo con la Ley de Conservación de la Vida Silvestre, el artículo 93 estipula que la caza y trasiego de vida silvestre es un delito con penas que oscilan de 1 a 3 años de cárcel, o multas de 10 a treinta 30 salarios base.
Actualmente, existe un Convenio entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo para la atención de delitos ambientales. Esto significa que la Unidad Ambiental de la Sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) puede desarrollar operativos en conjunto con el MINAE.
Una vez que los animales son decomisados, se trasladan a centros de recate donde se valora su condición y estado de salud. Lo valora un veterinario o personal calificado.
Por último, Sánchez aseguró que si el animal no está domesticado “se libera y si no está en condiciones de ser liberado se lleva a un sitio de manejo donde pasará el resto de su vida”.
Debido a que las actividades como la caza y el trasiego de la vida silvestre es una actividad ilegal, las autoridades hacen un llamado a la población para que no incurra en este delito.
Recomendaciones
Ante la situación de caza y comercio ilegal de animales silvestres, el Sinac hace las siguientes recomendaciones:
- No comprar animales silvestres. Tenerlos como mascotas puede causarles estrés y sufrimiento.
- Recordar que el negocio se acaba si se acaba la demanda.
- Denunciar en caso de tener conocimiento de actividades relacionadas al tráfico de vida silvestre.
La línea telefónica del OIJ para denunciar el trasiego y comercio de animales silvestres es confidencial: 800-8000-645.
Katherine Ulate A.
Mi curiosidad nació en la música, se desarrolló entre palabras y se alimenta de los acontecimientos. Siempre hay algo que decir, algo que escuchar, algo que informar, pero, sobre todo, algo que cuestionar.
