Mariana Mena
Los trabajos en el sector de Cambronero tienen un atraso de cuatro meses y su avance es del 62%, informó este martes el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi).
“Los dos puntos que requieren obras de estabilización en el sector de Cambronero alcanzaron un avance sumado del 62% y se estima que finalizarán este mes de abril, si no surgen eventos compensables”, indicó Conavi este martes.
Las obras en este sector iniciaron el 1 de diciembre del 2022 para solucionar dos hundimientos entre San Ramón de Alajuela y Esparza de Puntarenas.
Además estos trabajos fueron adjudicados al Consorcio Also D’Geo y las obras se estiman en un costo de ¢935 millones.
Según señaló la institución el año anterior ante consulta de El Observador, el primer plazo de finalización estaba previsto para octubre de 2023, pero ese plazo se corrió a diciembre.
Y la nueva actualización es que será en abril, cuatro meses después de esa segunda.
Kilómetro 63 y 64
Según destacan las autoridades, en el sector entre los kilómetros 63 y 64 las labores han consistido en la construcción de una pantalla de concreto lanzado y anclajes de entre 6 y 8.5 metros de longitud. Esto con el fin de estabilizar el terreno.
“De igual manera se trabaja en la construcción de las obras de drenaje para evacuar el agua adecuadamente y que un eventual estancamiento no provoque socavación”, indicó el Consejo.
Una vez finalizadas estas obras se repondrá el ancho de carretera y se reconstruirá la estructura de pavimento en la zona afectada. También se demarcará y colocarán los dispositivos de seguridad vial.
(Cortesía MOPT).
Kilómetro 65 y 66
Por otro lado, en el sector entre los kilómetros 65 y 66 el trabajo consiste en construir un muro de retención, con una altura máxima de 6.4 metros. Esta es la zona afectada por el deslizamiento.
“Se sustituyó la alcantarilla y se aumentó su capacidad hidráulica a una de 2.1 metros de diámetro”, apuntó Conavi.
También agregaron que la alcantarilla tiene una pantalla de concreto lanzado como protección a la entrada y un enrocado y disipador a la salida, para controlar las aguas de lluvia.
Asimismo para mejorar la capacidad del muro, se construyó una pantalla de concreto con anclajes de 4 metros de longitud, sobre pilotes de 20 centímetros de diámetro, con una profundidad variable de entre 8 metros a 15 metros.
“En el talud de corte se realizaron anclajes de 3 metros de longitud, y se colocó una geomanta contra la erosión”, agregó.
Posteriormente, se construirán las obras de drenaje y se repondrá el ancho de calzada, reconstruyendo la estructura de pavimento en la zona afectada.
Además se demarcará y se colocarán dispositivos de seguridad.
