Mariana Mena
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) confirmó que el Volcán Barva se mantiene en calma.
Además, descartó que los sismos, que se registran desde febrero a mayo en la región, sean de origen volcánico.
Lo aclaran debido a una serie de publicaciones en redes sociales, que hacen referencia a una reactivación del macizo y la causa de los temblores en la provincia.
Cabe recalcar que el pasado 19 de mayo, la institución se refirió al volcán Barva en el boletín semanal sobre la vigilancia volcánica:
Entre febrero y mayo 2023 los sismógrafos han registrado un número importante de sismos en zonas de fallamiento tectónico en los sectores noroeste y sureste del volcán Barva.
Los sismos son superficiales con profundidades máximas de unos 15 km. Esta sismicidad se está estudiando para determinar su fuente y el proceso que ha disparado esta actividad sísmica.
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Vigilancia
Según explicó a El Observador, Javier Pacheco, vulcanólogo del Ovsicori-UNA, el volcán se mantiene en vigilancia, pero no ha mostrado actividad que se asocie a los sismos.
“En este año se han registrado dos secuencias sísmicas cercanas al volcán Barva, que muestran signos tectónicos y no volcánicos”, explicó.
El 18 de febrero, se registró un sismo de magnitud 4.8, que se ubicó hacia el noroeste, entre los volcanes Barva y Poás (denominado sismo de Vara Blanca)
Luego de ese sismo, se registraron múltiples réplicas (producto de la desestabilización provocada por el sismo principal). Todos localizados cercanos al evento del 18 de febrero.
Además, estos sismos se estuvieron registrando por un período superior a un mes hasta desaparecer.
El 12 de mayo, se registró otro sismo de magnitud 3.6, que fue reportado como percibido en gran parte de la provincia de Heredia.
También se localizó hacia el sureste del volcán Barva, en los cerros del Zurquí.
Mientras que las réplicas, se dieron en localidades muy cercanas al sismo principal y la duración de la secuencia fue corta.
“Las características de estos sismos son aquellas distintivas de sismos provocados por el rompimiento súbito de una falla tectónica. Hasta ahora, no hemos registrado sismos característicos de actividad volcánica, como sismos de baja frecuencia o tremor volcánico”, señaló Pachecho.
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Volcán dormido
El Barva es uno de los volcanes de Costa Rica, que se consideran “dormido”, pero es un volcán con potencial de generar erupciones en el futuro.
“No muestra signos de actividad superficial, los muestreos de fuentes de aguas termales (son las únicas fuentes, que en el estado actual del volcán, permite medir cambios de posible activación) se realizan en intervalos mayores a 3 meses”, comentó el experto.
Hasta la fecha, no se han visto cambios en las fuentes termales, ni la cima del volcán durante las visitas que han realizado los expertos.
“Debido a que este volcán ha mostrado actividad importante en los últimos 10.000 años, se considera un volcán activo pero no existe registro histórico. En su superficie, no hay manifestaciones claras de actividad”, indicó.
Entre los volcanes activos que mantienen en vigilancia, destaca el volcán Rincón de la Vieja, que incluso este lunes realizó una erupción que pasó los 1.000 metros.
También se hacen reportes del volcán Poás, Turrialba e Irazú.
