Hermes Solano
El pasado 21 de setiembre una niña de 8 años y una joven de 20 años sufrieron un accidente cuando un portón de una escuela en Coronado les cayó encima.
Este jueves, los afectados presentaron la demanda en el Segundo Circuito Judicial de San José, en Goicoechea. Lo hicieron contra el director de la escuela y también contra el Ministerio de Educación Pública (MEP).
Así lo confirmó el abogado Carlos Cartín, señalando que presentaron pruebas contundentes de que existía conocimiento de los problemas que tenía el portón metálico que prácticamente aplastó a las dos mujeres.
“La demanda se interpuso el día de hoy, ya quedó recibida por parte de Fiscalía del Segundo Circuito Judicial por el presunto delito de lesiones culposas en perjuicio de las dos jóvenes, la menor de edad, que por reserva no damos los apellidos, y la mayor de edad que es de apellido Vargas, que son las víctimas de este proceso y donde se ha denunciado como presuntos imputados al director del centro educativo y solidariamente el Ministerio de Educación dada la condición de funcionario público de esta”, dijo Cartín.
Los hechos sucedieron cuando la muchacha, Raquel Sibaja, quien era asistente de buseta de transporte de estudiantes, y la menor iban hacia la escuela. En ese momento el portón cayó sobre ambas.
Según se puede ver en las imágenes de un video de seguridad que está frente a la escuela, en el momento de abrir el portón repentinamente se desprende.
Sin tiempo de reacción la menor fue aplastada, mientras la otra mujer sufrió un impacto en la cabeza y cayó a la cuneta.
Unidades de Cruz Roja las trasladaron de emergencia al Hospital de Niños y hospital Calderón Guardia.
“No quiere ir a la escuela”
El padre de la menor de 8 años y quien cursa el segundo grado, Martín Soto, señaló que la niña sigue en recuperación, pero que no quiere volver a la escuela.
Asegura que el temor de lo sucedido la tiene con secuelas psicológicas y además, los golpes le “deformaron” un poco la cara, por lo que tampoco quiere ser vista por sus compañeros.
“Ella psicológicamente está muy asustada, por todo se asusta y ya donde ve un portón se hace a un lado. A veces dice que no quiere ir a la escuela porque le da miedo pasar por ese portón y le da miedo que los compañeros le hagan bullying, porque ella, honestamente no quedó igual”, dijo el padre de la menor.
Él llegó a los Tribunales junto a su esposa y madre de la menor.
“Ella no quiere volver a la escuela, quedó muy nerviosa y usted sabe que las chiquitas son muy vanidosas. Al verse como estaba, un poco deformadita la cara y la nariz, entonces está muy triste, llora mucho”, añadió Soto.
A raíz de esta situación, a la menor le llegan a dar clases a la casa dos veces por semana.
“Llega la maestra que le da el segundo grado en curso, esa es la que llega dos veces por semana”, afirmó.
Raquel, una joven de 20 años, sufrió un herida que ameritó 30 puntadas por el golpe del portón de la escuela que le cayó encima a ella y a una niña de 8 años.
No me acuerdo de nada
Mientras tanto, Raquel, de 20 años, dice no recordar nada de lo sucedido ese día. Asegura que su memoria se remonta al momento en el que despertó en el hospital.
La mujer mostró la cicatriz que tiene en el lado derecho de su frente, pues la herida sufrida ameritó más de 30 puntadas.
“No me acuerdo de nada, ni siquiera de levantarme para ir al trabajo. Sí me acuerdo de llegar como a las 6 de la tarde, despertarme en el hospital, asustada”, dijo este jueves.
“Me dijeron si me acordaba de algo y la verdad no, yo estaba muy desubicada y asustada, entonces me explican que me cayó un portón y me tuvieron que hacer cirugía”.
Vargas dice que una vez que le mostraron el video no pudo terminar de verlo, pues fue un impacto grande para ella.
“Para mí fue impactante, creo que ni siquiera pude terminar de ver el video, claramente si no fuera porque me conozco, yo diría que esa no soy yo porque no me acuerdo, pero claramente soy yo y es difícil”, dijo Vargas.
“Para mí fue un total impacto, es algo que todavía no me logro explicar, es difícil porque uno queda asustado y con traumas”.
Desde el accidente, la muchacha no volvió a trabajar y dice que no es la misma.
“Me paso llorando, me paso pensando que ésta ya no es mi vida y no sé qué hacer, paso estresada porque claramente yo tenía una rutina de la cual ya no puedo ser parte y es más que todo por salud, pero uno estaba acostumbrado a un estilo de vida y ya no puedo seguir y no sé por cuánto tiempo más”, finalizó.
