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El año ha pasado volando y ya estamos en pleno diciembre, a las puertas de las fiestas navideñas.
Son los momentos en los que ya las calles y las casas están decoradas y las tiendas se disfrazan para sumergirnos a todos en el momento más nostálgico y familiar de todo el año.
Un momento en el que también nos relajamos y buscamos momentos de diversión íntima con la familia, o en soledad. Pero siempre buscando confort. Y por eso aquí vamos a recordar alguna de esas películas navideñas de las que todos podamos disfrutar, o revivir.
It’s a Wonderful Life. Frank Capra. 1946
Empezamos por un título imprescindible, no solo para las Navidades, sino especialmente en estas fechas.
El clásico de Frank Capra suele estar presente en la programación de muchos canales televisivos en los últimos días de diciembre porque es un resumen perfecto de los valores y sentimientos que tanto se proclaman en la Navidad.
Una historia preciosa, emotiva y muy familiar que ha hecho reír y llorar a varias generaciones y que sigue siendo igual de bonita que el primer día.
Home Alone. Chris Columbus. 1990
Saltamos varias décadas adelante para abordar otro clásico, más reciente y muy diferente, pero igualmente imprescindible para entender el típico cine de entretenimiento de aquellas décadas en Hollywood.
Estamos ante una película tremendamente divertida, en la que un niño se queda accidentalmente solo en casa y tiene que defenderla de la invasión de un par de ladrones.
Las carcajadas están aseguradas y, además, con una ambientación navideña que acompaña perfectamente.
The Nightmare Before Christmas. Tim Burton. 1993
Clásico también noventero, esta vez de animación y musical, y con un tono mucho más personal de su director, Tim Burton. Acompañamos a sus personajes a través del intento de una revisión de lo que debería ser la Navidad en versión tenebrosa, repleta de momentos mágicos y, sobre todo, muy originales. Es un ejemplo perfecto de lo que muchos llaman película de culto.
Love Actually. Richard Curtis. 2003
Pocas comedias románticas y corales han tenido el éxito que ha vivido esta película en los últimos veinte años.
Para los más jóvenes puede suponer un título tan clásico que ya lo hayan visto varias veces, porque suelen emitirlo en estas fechas navideñas.
Su reparto es tan completo como brillante, lleno de estrellas famosas y de situaciones tan románticas como emotivas y divertidas. Tiene de todo para todos los públicos.
Die Hard. John McTiernan. 1987
¿Quién ha dicho que las películas navideñas solo puedan ser comedias o dramas con toques sentimentales?
Die Hard es una de las mejores películas de acción de la historia, la que marcó un antes y un después en el género y la que encumbró a Bruce Willis como estrella mundial.
Pero también es una de las mejores películas navideñas, porque lo es, y no puede faltar en una parrilla de programación festiva que se precie.
Gremlins. Joe Dante. 1984
Nos adentramos un poco más en la diferencia y nos acercamos más al humor travieso y casi terrorífico de los Gremlins, un clásico de los años 80 que, evidentemente, se sitúa en plenas Navidades.
Probablemente, será una sorpresa para los que no la hayan visto nunca y para los que lleven tiempo sin verla, porque su tono gamberro ya no es tan común en el cine actual y mucho menos en el cine más comercial.
Scrooged. Richard Donner. 1988
Terminamos nuestra propuesta de películas navideñas con otro clásico que representa a la perfección lo que es el cine comercial de Navidad. Aquí nos traen una versión actualizada y traviesa de una de las historias navideñas más bonitas de la historia: Christmas Carol, de Dickens. Bill Murray en su máximo esplendor, viendo como los fantasmas le atacan por un lado y por otro. Qué más se puede pedir.
Extra: Plácido. Luis Berlanga. 1961
Como regalo sorpresa, y probablemente la menos conocida a nivel internacional, queremos proponer una película española que muchos sitúan en el top histórico del cine de este país.
Es una de las historias más profundas y con personalidad de un director magistral como Luis Berlanga.
Seguramente, al nivel de muchos clásicos de Hollywood, pero sin la maquinaria comercial que tenían aquellas.
Es el regalo perfecto para los cinéfilos a los que les guste descubrir alguna película que se salga de lo más conocido.
¡Feliz Navidad!
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