Rodrigo Díaz
En una operación internacional, la Policía de Panamá y la Policía de Migración de Costa Rica desarticularon una organización criminal transnacional dedicada al delito de la trata de personas con fines de explotación sexual de personas menores de edad (PME).
En la acción se logró detectar y proteger a cinco personas menores de edad de nacionalidad panameña.
La investigación inició en el mes de diciembre de 2021, ante una denuncia recibida en el Ministerio Público de Panamá con la coordinación de la oficina Homeland Security Investigations.
11 allanamientos
En las acciones policiales se realizaron un total de 11 allanamientos de forma simultánea, 4 de ellos en Costa Rica y 8 en Panamá. Como resultado, se detuvo a tres personas, una de ellas en Costa Rica.
Se trata de un costarricense apellidos Ulate Picado, detenido durante los allanamientos realizados en Barrio San Jorge de Paso Canoas. También se allanó un taller mecánico ubicado en Laurel de Paso Canoas, propiedad del detenido, y una vivienda.
Las operaciones de la organización criminal se establecían en Paso Canoas, Corredores, Puntarenas, y Panamá.
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Dicha organización, se integraba por cinco personas, dos miembros operando desde Costa Rica. Según la policía, el líder Ulate Picado se encargaba de coordinar con los integrantes del grupo que estaban del lado panameño para el traslado de las personas menores de edad a suelo costarricense.
Ulate Picado, esperaba, recibía y trasladaba a las víctimas hacia el taller mecánico o a una vivienda ubicada en Corredores. Ahí se realizaban los abusos sexuales de las personas menores de edad y se grababa material con contenido pornográfico.
El líder contactaba a los demás miembros que operaban en Panamá, quienes ofrecían a sus propias hijas y sobrinas para realizar la grabación del material pornográfico.
Además, estas mujeres contactaban a otras madres de personas menores de edad en suelo panameño para reclutar más víctimas. En su mayoría se trata de personas de escasos recursos económicos, que recibían una remuneración económica, la cual rondaba entre los treinta a cien dólares.
“A través de esta operación se resalta el trabajo binacional realizado en total coordinación y colaboración con la Policía de Panamá, en función de la desarticulación de esta organización criminal, pero, sobre todo, el rescate y la protección de las personas menores de edad, víctimas de este delito, en una acción inmediata de investigación, análisis y trabajo conjunto” resalta comandante Alonso Soto, subdirector de la Policía de Migración.
Ulate Picado será presentado en los Tribunales de Justicia de Corredores y enfrentará cargos por el delito de Trata de Personas con Fines de Explotación Sexual.
En caso de hallársele culpable, podría tener una pena de 8 a 16 años cde prisión. Entre los agravantes resaltan que las víctimas son menores de edad y fueron tratadas por las madres, siendo estas familiares en primer grado de consanguinidad. No se descartan más detenciones en relación a este caso.
La trata de personas es un delito, el ser humano no está a la venta. Denuncie a los números 2106-4005, 2106-4001 y 6163-2096 (WhatsApp) así como al correo [email protected], de la Policía Profesional de Migración.
Rodrigo Díaz
