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Precios de los combustibles inician 2023 estables pero con incertidumbre por guerra en Ucrania

El 2022 será un año que difícilmente olvidaran los costarricenses cuando vean sus cuentas bancarias o sus bolsillos. La inflación,…

Por Allan Arroyo

Tiempo de Lectura: 5 minutos
Precios de los combustibles inician 2023 estables pero con incertidumbre por guerra en Ucrania
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El 2022 será un año que difícilmente olvidaran los costarricenses cuando vean sus cuentas bancarias o sus bolsillos.

La inflación, o el costo de la vida, fue el más alto en más de una década, según los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Una de las principales razones fue el considerable aumento en el precio de los combustibles y su efecto en cadena.

El costo del diésel o las gasolinas terminadas, como las compra Recope, provocó aumentos en casi todos los productos por el transporte y costo de operación de las empresas, además de los incrementos en servicios, como el transporte público.

El precio internacional del petróleo fue el principal factor que impactó en Costa Rica, situación a lo que no estuvieron ajenas potencias mundiales, como Estados Unidos.

Los conflictos bélicos en Europa, las restricciones en China por la pandemia y la decisión de bajar la producción de los hidrocarburos el año pasado, incidieron en ese panorama global.

En el país hay que sumar el fuerte repunte del tipo de cambio del dólar en 2022, cuando alcanzó los ¢700.

Récord de precios

Hace un año, el 2022 comenzaba con el litro de gasolina súper en ¢‎714, la regular en ¢697 y el diésel en ¢‎611. 

El 24 de febrero estalló la guerra entre Rusia y Ucrania y a partir de ese momento los precios se dispararon hasta llegar a los montos históricos.

Para junio, el litro de la gasolina superó la barrera de los ¢1.000. La Súper se vendió en un precio máximo de ¢1.062, la regular en ¢‎1.024 y el diésel en ¢1.012.

En ese momento, el presidente Rodrigo Chaves anunció un decreto para frenar los aumentos en el diesel por el impacto que tenían para el sector productivo, pero entendiendo que el contexto mundial era determinante y fuera del control.

Los diputados también aprobaron  la ley para congelar el impuesto único a los combustibles.

Fueron casi tres meses en esos niveles y a partir de setiembre, el valor por litro se estabilizó, pero siempre arriba de los ¢‎800 colones.

Otros elementos históricos del año recién terminado es que el diésel nunca se había vendido en más de ¢700 colones y hoy es el combustible más caro.

Además, nunca antes la gasolina regular (Plus 91) había estado más cara que la Súper.

Esto último sucedió en noviembre, cuando el costo por litro de regular fue ¢‎40 más que el de súper. Aspectos de mercado y de las compras de Recope provocaron esa situación inusual. 

Los precios con los que se cerró diciembre y se empezó enero son de ¢821 cada litro de Súper, ¢783 la regular y ¢846 el diesel.

2023 entre dudas y más optimismo

Dado el impacto que el costo de los combustibles tiene para el desarrollo del país y las finanzas personales, El Observador consultó a diferentes sectores sobre las perspectivas para el nuevo año.

Todos son cautos en señalar que el contexto mundial es complejo, pero que tampoco prevén escenarios tan desafiantes como hace seis meses.

La respuesta institucional de Recope hace referencia a lo “volátil y de muchísima incertidumbre” que es el mercado petrolero y sus derivados; “por lo que cualquier noticia o cambio en la oferta y demanda incide en los precios.”

“Sería aventurado de nuestra parte mencionar cuáles serían los precios de los combustibles para este año. Lo que sí podemos garantizar es que en la medida de que los precios a nivel internacional se mantengan estables, esa estabilidad se traslada a los precios nacionales,” agregaron en la respuesta enviada a este medio.

El director de la Cámara de Empresarios del Combustible, José Miguel Masís, comparte la misma perspectiva pero de una forma más coloquial.

“No existe una bolita mágica para predecir el futuro, mucho menos de un bien catalogado como commodity, altamente susceptible a los acontecimientos geopolíticos, controles de grupos asociados y hasta del comportamiento del clima, en nuestro caso, lo que ocurra en el Golfo de México, donde se encuentra la mayor cantidad de refinerías en producción,” enfatizó.

Masís insiste en que Costa Rica es dependiente del precio internacional al no tener refinería ni ser productor.

Para el vocero de la Cámara, el año empieza estable, inclusive de enero a marzo no se esperarían ajustes bruscos por el rezago de casi dos meses que tiene la aplicación de los precios en Costa Rica.

De abril en adelante, el panorama podría ser hacia el alza por mayor demanda de combustible en el hemisferio norte y el comportamiento de la economía mundial que es impredecible.

Por ejemplo, un repunte de la actividad en China podría significar mayor demanda del crudo y por ende el aumento de precios.

También, el panorama de una posible recesión mundial no es alentador y tendría su impacto.

Gobierno del presidente Rodrigo Chaves anunciando las rebajas en las gasolinas en 2022. (Archivo/El Observador)

Para el analista financiero y con conocimientos en materia petrolera, Daniel Suchar, la incertidumbre se mantiene, a la espera de los resultados de la guerra en Ucrania.

“Siguen habiendo movimientos geopolíticos y una amenaza de Rusia de no entregarle petroleo a aquellos países que han colocado un tope al crudo ruso. Pienso que podría haber un aumento en el segundo semestre del año,” proyecta el analista.

Será una subida pero no tan estrepitosa como en el 2022, agrega Suchar.

“No podemos hablar de todo el 2023, porque hay que estar al son de la música de lo que sucede con la guerra de Rusia y Ucrania,” finalizó.

Primer ajute del año

Esta semana entrará a regir el ajuste en los combustibles, presentado desde diciembre.

La rebaja aprobada por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos sería de ¢74 en la Súper y ¢96 en el diésel. La gasolina regular tendrá un aumento de ¢‎3 y quedaría, otra vez como la más cara.

El litro de plus 91 costaría ¢‎786, la Súper ¢747 y el diésel quedaría en ¢750. 

El efecto más significativo hacia la baja lo tiene el dólar, que entre diciembre y enero bajó, cotizándose por debajo de los ¢600. 

El viernes, el mismo día en que fue aprobado este ajuste, Recope anunció otra solicitud.

La nueva rebaja sería de ¢26 en la Súper, ¢116 en la regular y un aumento de ¢7 en el diésel. Este nuevo cambio deber ser analizado y aprobado por Aresep.