Paula Ruiz
Una agenda cargada, responsabilidad sobre sus hombros con respecto a decisiones del país y negociaciones forman parte del diario vivir del presidente del Congreso Carlos Ricardo Benavides, quien desde ya, deja el terreno marcado para que otra persona a partir del 1° de mayo del 2020 lo reemplace en el puesto.
Es claro en qué puede aportar desde su curul, sin la necesidad de ser el jerarca del Congreso ni jefe de fracción en el Partido Liberación Nacional (PLN), cargo que asumió durante el primer año de funciones entre el 2018 y el 2019.
“Una reelección genera roncha…resentimientos”, reconoció Benavides el pasado 19 de diciembre, tras finalizar la última sesión plenaria de las que tiene como encargo ser el moderador de los debates.
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Incluso, aunque otros legisladores se lo pidan, su norte está orientado en tener más tiempo para orquestar proyectos de ley.
El liberacionista detalló por qué no quiere sumar dos años seguidos en el Castillo Azul del Congreso, lugar donde los presidentes de la Asamblea tienen su oficina.
“Nuestras decisiones afectan”
El jerarca tiene claro que las decisiones que él tome desde el Primer Poder de la República, junto con los restantes 56 congresistas, impactarán a la ciudadanía.
Por lo menos, así lo dejó ver. “Me he acostumbrado a la responsabilidad soy consciente de que nuestras decisiones afectan a las personas”.
El 30 de abril del 2020 será su último día como presidente del Congreso, por eso, antes de que finalice su período quiere que el Plenario vote algunos proyectos de ley, o por lo menos, tengan un trabajo avanzado desde las comisiones legislativas.
En esa línea citó las siguientes:
- Proyecto para regular las huelgas.
- Iniciativa para establecer jornadas laborales de 4 días con 3 de descanso.
- Reforma integral a la Ley de Contratación Administrativa.
- Regulación de datáfonos.
- Tasa de usura.
- Proyectos relacionados con regímenes de pensiones.
- Iniciativa que pretende el retiro del ROP de forma total.
Benavides contabilizó durante sus primeros ocho meses de labor, la aprobación de 117 leyes ¿Cómo se logró?
Para él, se debió a que las fracciones legislativas privilegiaron el diálogo pero a la vez, por la madurez de los congresistas, se permitieron votaciones de proyectos pese a no estar de acuerdo con los mismos.
En el “repertorio” de legislación aprobada en su mando, destacó la reforma integral a la Ley de VIH-Sida, el proyecto para establecer una contribución solidaria en pensiones de lujo, así como otros en beneficio de las mujeres.
Pese a ello, reconoció que su iniciativa sobre huelgas lo mantuvo bastante ocupado con tal de dar seguridad jurídica a estos movimientos y así, establecer reglas claras en el asunto.
Para finalizar su mandato, espera que la dinámica de votación de iniciativas polémicas continúen marcando el camino en Cuesta de Moras.
“Vienen muchos temas, algunos calientes pero confío en la capacidad de esta asamblea para votar”, concluyó.
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