Sergio Arce
“Reconozco que esta demolición causó un daño al patrimonio cultural no declarado. Entiendo y comparto la molestia de la comunidad herediana por este hecho”.
Con estas palabras, la alcaldesa de Heredia, Ángela Aguilar, se refirió al caso de la pieza de 160 años de antigüedad que su municipio autorizó a demoler, días atrás, tal y como lo consignó El Observador.
La edil apareció en un video este sábado 15 de julio, poco más de una semana después del hecho que causó el malestar de los vecinos del cantón central de la provincia de las flores.
La pieza destruida la construyó el arquitecto Fadrique Gutiérrez -el papá del Fortín- en 1863 y se encontraba en la propiedad que el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) tiene en el barrio Corazón de Jesús.
La obra estaba sobre un muro de calicanto que se construyó en los terrenos de los antiguos lavaderos y baños públicos (siglo XVIII). En esta propiedad también había fuentes para atender a pobladores que no podían costear el agua que bajaba desde San Rafael de Heredia.
Luego, allí se instalaron los talleres municipales y, posteriormente, las autoridades municipales donaron el espacio al INA, que tiene ubicada allí una oficina.
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Lo que dijo la alcaldesa
Aguilar reconoce que su municipio “incurrió en una omisión de acciones que debieron haber garantizado la preservación de la estructura. Y como jerarca me corresponde asumir la responsabilidad”.
Asimismo, indicó que la alcaldía está tomando acciones disciplinarias, sin entrar en mayores detalles sobre este tipo de medidas y a quiénes afectaría.
En una respuesta ante consulta de este medio -realizada la semana pasada- la municipalidad justificó la decisión de demoler la estructura amparada en tres argumentos:
- “En cumplimiento de la Ley 7600” de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad.
- “Ante los accidentes que personas han tenido por la estructura saliente sobre la acera de este inmueble”
- La pieza no contaba con declaratoria de Patrimonio Histórico Arquitectónico de la Nación.
“Somos un Gobierno Local consciente de la importancia de la protección al patrimonio histórico arquitectónico del cantón; sin embargo, en este caso se gestionan notificaciones en cumplimiento de la Ley 7600 en beneficio de la población”, expresó la municipalidad en aquella ocasión.
Manrique Álvarez, uno de los que levantó la voz de molestia por la desaparición de esta obra- reconoció “el valor” de la alcaldesa en dar la cara por lo sucedido. Aunque lamentó que al inicio ella “negó” la responsabilidad del municipio y “hasta poner en duda lo que nosotros com vecinos decíamos”.
“Ella aceptó ahora que es culpa de la Municipalidad de Heredia”, agregó el vecino.´
¿Y qué dijo el INA?
El Observador también consultó con el INA, entidad que -al igual que el ayuntamiento- justificó la decisión al aducir que la pieza histórica “no cumplía” con los requerimientos de la ley 7600 de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad.
“La remoción obedece a la notificación CFU-NAC-KMA-011292-2022 de la Oficina de Control Fiscal y Urbano de la Municipalidad de Heredia, sobre:
acera con obstáculos pendientes gradas o desniveles lo que atenta contra el artículo 84 inciso d) del Código Municipal, artículo 125 y 126 Reglamento a la Ley 7600″, expresó.
“Obstáculos para el desplazamiento de los transeúntes (artículo 130 y 131 Reglamento a la Ley 7600 de igualdad de oportunidades a las personas con discapacidad”, indicó el INA por medio de su oficina de comunicaciones.
¿Se consideró el valor histórico?
Este medio preguntó si la institución consideró el valor histórico de la obra de Gutiérrez (que la construyó en 1863) antes de derribarla, a lo que el INA respondió:
“Sí, la valoración incluyó la solicitud al Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Juventud, de una certificación de dicho inmueble para corroborar posible afectación ante intervención solicitada por Municipalidad.
“Posteriormente se recibió certificación #076-2022 el 12 de setiembre de 2022 indicando que el inmueble ‘…no está incluido dentro de la lista de inmuebles declarados como Patrimonio Histórico Arquitectónico de la Nación, en consecuencia, no se encuentra afectado por la ley N°755’.
“De manera que tomando como base este dato -y la instrucción por parte de la Municipalidad de Heredia- se procedió con lo indicado por la Oficina de Control Fiscal y Urbano”, acotó el INA.
“Barbarie sobre la cultura histórica”
Álvarez expresó en aquel momento: “Es público y notorio que la barbarie sobre la cultura histórica y arquitectónica de Heredia retornó a la ciudad”, escribió en su cuenta en Facebook.
Consultado por El Observador, Álvarez expresó: “Verdaderamente es cierta que la ignorancia siempre es atrevida (…) Hay una irresponsabilidad cultural e histórica que mantienen todos los municipios a nivel nacional”, expresó indignado en declaraciones a este medio.
Añadió: “Aquí en Heredia quieren impulsar la cultura, el turismo y el patrimonio pero esos actos se traen abajo cualquier propósito, cualquier buena voluntad para hacerlo. Es una desidia total de las autoridades por la protección del pasado”.
El vecino lamenta que bajo el argumento de que la pieza de calicanto no tenía declaratoria, entonces se pueden demoler bienes inmuebles heredianos de gran valor y que tampoco cuentan con dicha declaratoria, tales como:
- El Palacio Municipal
- Rastro (San Agustín)
- Puente de Pirro
- Iglesia del Carmen
- Muro Histórico del Antiguo Cementerio
- Aceras históricas (andesitas, que son rocas ígnea volcánicas)
