Sergio Arce
Se trata de un cubículo de calicanto que por años albergó el llamado Neptuno (pieza que ahora está en el Palacio Municipal). Este cubículo fue construido en 1863 por parte de Fadrique Gutiérrez.
Este hombre fue el responsable del diseño y construcción del Fortín en 1876, actual símbolo de la provincia de las flores.
La obra estaba sobre un muro -también de calicanto- que se construyó en los terrenos de los antiguos lavaderos y baños públicos (siglo 18). En esta propiedad también había fuentes para atender a pobladores que no podían costear el agua que bajaba desde San Rafael de Heredia.
Luego, allí se instalaron los talleres municipales y, posteriormente, las autoridades municipales donaron el espacio al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), que tiene ubicada allí una oficina.
Molestia vecinal
Manrique Álvarez es una de las personas que levantó la voz de molestia por la desaparición de esta obra. “Es público y notorio que la barbarie sobre la cultura histórica y arquitectónica de Heredia retornó a la ciudad”, escribió en su cuenta en Facebook.
Consultado por El Observador, Álvarez expresó: “Verdaderamente es cierta que la ignorancia siempre es atrevida (…) Hay una irresponsabilidad cultural e histórica que mantienen todos los municipios a nivel nacional”, expresó indignado en declaraciones a este medio.
Añadió: “Aquí en Heredia quieren impulsar la cultura, el turismo y el patrimonio pero esos actos se traen abajo cualquier propósito, cualquier buena voluntad para hacerlo. Es una desidia total de las autoridades por la protección del pasado”.
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¿Qué dicen en el INA y la Municipalidad de Heredia?
Desde temprano este viernes, El Observador intentó obtener la versión de ambas partes involucradas en este caso. El INA no respondió pero la municipalidad envió un comunicado en el que defiende la acción.
“Debido a denuncias presentadas desde el año 2018 y a recursos de amparo, que obligan a la institución a tomar acciones para brindar accesibilidad en cumplimiento de la Ley 7600 y dados los accidentes que personas han tenido por la estructura saliente sobre la acera de este inmueble, se procedió a notificar al INA. Esto para que diera solución al problema denunciado y de esta manera dar cumplimiento a los recursos de amparo.
“Somos un Gobierno Local consciente de la importancia de la protección al patrimonio histórico arquitectónico del cantón; sin embargo, en este caso se gestionan notificaciones en cumplimiento de la Ley 7600 en beneficio de la población”, acotó.
El ayuntamiento anunció además de que levantará un registro de inmuebles con valor histórico que no estén declarados como Patrimonio Histórico Arquitectónico de la Nación. Lo anterior -afirma- con el fin de “prever este tipo de situaciones en procura de la conservación de nuestra historia e identidad”.
Esto indica el Centro de Patrimonio
De acuerdo con el Código Municipal, en su artículo 84, se establece lo siguiente con respecto a bienes inmuebles con algún valor histórico:
“De conformidad con el plan regulador municipal, las personas físicas o jurídicas, propietarias o poseedoras, por cualquier título, de bienes inmuebles, deberán cumplir las siguientes obligaciones (…):
“Ejecutar las obras de conservación de las fachadas de casas o edificios visibles desde la vía pública cuando, por motivos de interés turístico, arqueológico o histórico, el municipio lo exija”.
Álvarez externó su extrañeza de que el municipio haya dado al INA el visto bueno para destruir la pieza histórica.
Lamentablemente, el cubículo de calicanto no contaba con declaratoria de Patrimonio Histórico Arquitectónico de la Nación, según una certificación emitida en setiembre 2022 por el Ministerio de Cultura (ente a cargo del Centro de Patrimonio Cultural) ante consulta de la instancia municipal.
El Centro manifestó a este medio que la ley 7555 únicamente protege a los inmuebles con declaratoria de Patrimonio Histórico-Arquitectónico.
“Aquellos que no tengan esta declaratoria carecen de protección, excepto que desde cada municipio se tomaran medidas al respecto en protección a las edificaciones bajo su jurisdicción, según las regulaciones propias del municipio y/o los planes reguladores”.
La Oficina de Comunicación de la Municipalidad de Heredia señaló que allí no hay aún un plan regulador.
El vecino lamenta que bajo esta realidad entonces se pueden demoler bienes inmuebles heredianos de gran valor y que tampoco cuentan con dicha declaratoria, tales como:
- El Palacio Municipal
- Rastro (San Agustín)
- Puente de Pirro
- Iglesia del Carmen
- Muro Histórico del Antiguo Cementerio
- Aceras históricas (andesitas, que son rocas ígnea volcánicas)
