Rodrigo Díaz
Sin que la crisis logística que se presentó el año pasado haya concluido, el mundo se encuentra ante una nueva situación que haría más compleja la recuperación del comercio internacional.
Shanghái, uno de los principales puertos de mercancías y desde donde la gran nación exporta su producción al resto de países, se encuentra desde hace varios días bajo confinamiento por una ola de casos de covid-19.
Esta situación ya empezó a tener efectos en los países latinoamericanos y Costa Rica, que compró $2.091 millones a China en el 2020, no escapa a ellos.
Cualquier disminución en la operación del puerto hará que los productos importados demoren más para llegar a nuestro país, lo cual subiría los costos, precisó Katherine Chaves, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Exterior.
Esta situación prevalecerá hasta que el puerto suba nuevamente su nivel de trabajo, lo cual se dará una vez que las autoridades de China pongan fin al confinamiento.
No solo los importadores sufren con este problema. Costa Rica exportó en 2020 unos $180 millones a China, ventas que podrían verse afectadas al acudir a otros puertos más lejanos para el comercio con ese país.
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Situación en Shanghái
El aumento de casos por la variante ómicron del covid-19 en China obligó al gobierno de ese país a implementar un riguroso plan de contención para detener los contagios.
Más de una decena de ciudades quedaron bajo cuarentena, incluido el populoso puerto de Shanghái. La ciudad tiene ya 138 fallecidos por el virus desde que arrancó el confinamiento a inicios de abril, según reportaron medios internacionales.
De acuerdo con BBC, en 2021, los muelles de Shanghái registraron el 17% del tráfico de contenedores y el 27% de las exportaciones de China. Además, ha sido el puerto más grande del mundo durante los últimos 10 años.
Pero por el confinamiento muchas rutas están cerradas, lo que impide el ingreso de camiones que deben trasladar las mercancías. También hay escasez de trabajadores portuarios.
Y como los contenedores se apilan en el puerto, existe el temor de que nuevamente se produzca un nuevo problema para la cadena de suministro.
Altos precios se mantienen
Esta situación se presenta sin que se haya solucionado del todo la situación logística que se presentó el año pasado, principalmente en el último trimestre.
Los altos precios de los contenedores se mantienen. Las tarifas pasaron de entre $2.000 y $4.000 por contenedor a finales de 2019 a cerca de 20.000 en octubre del año pasado, según datos aportados por la Cámara de Comercio Exterior (Crecex).
Estas tarifas no han bajado, por lo que el mercado debió ajustarse a la nueva situación.
“Si esto se generaliza y se extiende nuevamente a más de otros puertos, que no sea Shanghai, pues muy probablemente vamos a entrar nuevamente en una fase de precolapso de la cadena de suministro, tal y como lo vimos entre setiembre y diciembre del año pasado”, puntualizó Chaves.
Entre los principales productos que el país importa desde China destacan textiles, productos laminados de hierro o acero, teléfonos celulares y computadoras portátiles.
En contraparte, carne bovina, frutas y productos médicos conforman el grueso de las ventas de Costa Rica al gigante del Lejano Oriente.
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La situación que podría sobrevenir nuevamente con China se produce en momentos en que el comercio internacional costarricense está en serios problemas debido a los sistemas de registro para la entrada y salida de productos del país.
Esto se debe a que el sistema aduanero TICA debió cerrarse ante el ataque de piratas informáticos que robaron información al Ministerio de Hacienda.
Aún se está a la espera de que vuelvan a activarse los sistemas para volver a la normalidad en las aduanas costarricenses.
Rodrigo Díaz
