Krissia Morris Gray
Ante el robo de combustibles que se registra cada año, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) reubicará 10 kilómetros de tubería del poliducto a la altura de Siquirres.
Recope sacará a concurso la contratación correspondiente, la cual será por más de $5.918.459, es decir, más de ₵3.651 millones, según el tipo de cambio actual.
Los trabajos de reubicación se efectuarán desde la comunidad del Coco hasta Milla 52 de la comunidad de Moravia, del cantón de Siquirres, en Limón.
El poliducto es la tubería que transporta los combustibles desde el plantel de Recope, ubicado en Moín hasta el resto de los planteles localizados en diferentes partes del país.
“Se proyecta iniciar los trabajos en el próximo mes de junio y concluirán en el plazo de un año”, informó Recope.
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¿Solucionará el problema?
Los trabajos a realizar se traducirán en ubicar toda la tubería bajo tierra al margen de la carretera de la ruta 10.
En Recope consideran que dicha obra pondrá fin al robo de combustibles, que aqueja a la entidad en ese cantón limonense.
Según indicó Recope, dentro de los trabajos contemplados para la reubicación de la tubería están: traslado del tendido, soldadura, excavación, bajado, relleno con concreto y reconstrucción de obras que sean afectadas por los trabajo.
Costos del robo
Ante solicitud de datos por parte de El Observador, Recope indicó que, entre el 2019 y el 2020, el robo de combustibles rondó por el orden de los ₵3.130 millones.
En ese lapso el crimen organizado se adueñó de 9,1 millones de litros de combustibles, en especial gasolina de avión y el diésel.
En el 2019, los dueños de lo ajeno robaron 203.100 litros de gasolina súper y 185.550 litros de gasolina plus. También extrajeron 2,2 millones de litros de combustible para aviones y 2,6 millones de diésel.
Para el 2020, el robo de gasolina súper rondó los 31.780 litros, el de gasolina regular fue de 30.010 litros.
En lo referente al combustible de avión, los delincuentes robaron 2,937.980 litros de Jet fuel A-1 y 831.370 litros de diésel.
“En cuanto al impacto económico, desde el año 2018 y hasta el cierre del año 2020, el costo por robo de producto asciende a un monto de 4.668,05 millones de colones”, agregó Recope.
Además de esto, la institución gastó ₵1.427 millones en traslado de personal, reemplazo de válvulas, sustitución de tuberías, contratación de servicios de monitoreo de tomas ilegales, entre otros.
Krissia Morris Gray
