Tomás Gómez
“La sanción que a mi se me aplicó es de carácter económico, es una multa”.
Con esas palabras el exministro y actual candidato presidencial del Partido Progreso Social Democrático, Rodrigo Chaves, reconoció que fue sancionado administrativamente por el Banco Mundial, donde trabajó durante 27 años.
Aunque no detalló a cuánto ascendió la sanción económica, Chaves confirmó que tampoco debió cumplirla pues abandonó la institución.
“La sanción que a mí se me aplicó es de carácter económico, es una multa, de hecho y que la multa se aplica únicamente si hubiera seguido trabajando con el Banco Mundial”, complementó.
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Sobre su salida, insiste en que no tuvo que ver con las investigaciones sino con que quería volver a Costa Rica a “servirle a su patria” y a cuidar a su madre.
En la misma línea, descartó haber seguido el proceso de reclamación por un tema de dinero -la defensa de las denunciantes se valoró en $64.000- y en que en ese momento él no pensaba competir por la Presidencia del país.
Lo rebajaron en su puesto
En octubre del 2019, la Vicepresidencia de Recursos Humanos del Banco Mundial validó la investigación del Departamento de Ética y sancionó a Chaves por conductas sexuales indebidas.
Al economista, entonces a cargo de las operaciones del Banco en Indonesia y Timor, se le impusieron como sanciones:
- Rebaja del puesto
- Inelegibilidad para ascensos durante 3 años
- Prohibición de aumentos salariales por 3 años
- Censura por escrito que constara en su expediente
Cuando el caso escaló al Tribunal Administrativo, se ordenó además restringir la entrada del Chaves al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional (FMI), de manera que se proteja a las denunciantes.
Una de las denunciantes, según se indica en el documento, dejó de trabajar en el Banco Mundial y pasó al FMI.
El 12 de enero de 2021, el Gerente de Operaciones Corporativas de Desarrollo de Recursos Humanos del Banco Mundial le remitió una carta a Chaves notificándole que, en respuesta a las preocupaciones de seguridad de “dos personas que fueron objeto de su conducta se tomaron medidas de seguridad.
Se trata, según se informó que tenga acceso condicional a las instalaciones y no poder volver a ser contratado como empleado del banco, durante los próximos tres años o según un nuevo aviso.
La restricción se comunicó al equipo de seguridad del FMI según la práctica estándar.
Su versión sobre “acoso”
Según dijo Chaves en entrevista con El Observador y reafirmó en un comunicado de prensa, su caso no versa sobre “acoso sexual”.
Al respecto ha insistido en que no hubo “tocamientos” y cuestionó el tiempo que duraron las denunciantes en poner la queja.
Según agregó, el Banco incluso le premió su labor con las mujeres con un premio, el cual le dieron en el 2010 -momento en que supuestamente ocurrieron los hechos denunciados-.
A Chaves se le siguió un proceso en el Banco Mundial, luego de que dos mujeres los denunciaron.
“Se evidenció un patrón de 5 años de mala conducta por parte de un gerente de alto nivel, que cae dentro de la definición de acoso sexual, con insinuaciones sexuales no deseadas, miradas lascivas, invitaciones sociales no deseadas y preguntas sobre relaciones y comentarios sobre la apariencia física”.
Así explica la situación que se presentó con Chaves, la asociación de empleados del Banco Mundial en un escrito que presentó al Tribunal que revisó el caso.
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