Paula Ruiz
El 2 a 0 de Saprissa sobre Herediano en el inicio de la gran final se quedó corto para lo que sucedió en los 90 minutos.
Sin embargo, es un gran golpe en un partido que tuvo una sola cara.
En Tibás ya empiezan a bordar la estrella 37 en su historia.
Justo premio al que fue mejor sobre el terreno de juego.
Los morados tuvieron innumerables oportunidades, incluso para golear, pero se tuvieron que conformar con la ventaja obtenida.
Los florenses se quedaron cortos, lejos del nivel de otros partidos y ahora llegan al duelo de vuelta con la misión de remontar si quieren hacer valer el gran torneo que hicieron.
Saprissa fue más
La primera parte fue morada total. Saprissa se apoderó de la pelota, de las acciones y de las jugadas de gol.
Una y otra vez el cuadro local, alentado por un estadio completamente lleno, llegó al arco de Esteban Alvarado.
El portero florense se vistió de figura con tapadas de mérito que mantuvieron el cero en su arco.
Orlando Sinclair, Álvaro Zamora, Kendall Waston y hasta Luis Javier Paradela estuvieron cerca de abrir el marcador.
Sin embargo, faltó contundencia. El dominio no se tradujo en gol.
También hubo influencia arbitral. Se dio al 38′ en un disparo de Zamora, tras una gran mano de Alvarado.
El balón iba con destino a gol, pero apareció Ariel Soto para salvar en la línea. Los morados reclamaron que la pelota entró y también una mano del florense.
Ni una, ni otra. El árbitro Ricardo Montero no cobró ninguna de las dos. En la repetición se aprecia que la pelota traspasó completamente la línea.
Saprissa fue un equipo superior durante el partido de ida de la final. Cortesía Deportivo Saprissa.
Otra vez Sinclair
La semana anterior, en el duelo de vuelta de la final de la segunda ronda, Orlando Sinclair fue clave al anotar el gol del triunfo, que les permitió llegar a la gran final.
Hoy fue el encargado de abrir la cuenta y poner a su equipo cerca de una nueva estrella.
El delantero, que mandó al banquillo a Javon East, se levantó por encima de todos en el área para cabecear y vencer la resistencia de Alvarado. 1 a 0 al 56′.
El gol hizo a los florenses, hasta ahora nulos en ofensiva, adelantar líneas, pero la historia no varió.
La sentencia
Cerca del final y cuando parecía que el 1 a 0 se asentaba, llegó el segundo, otra vez en táctica fija y con la mejor arma morada: Kendall Waston.
El zaguero se vio sin marca en el área y metió un cabezazo cómodo para el 2 a 0 al 87′.
Esa anotación es clave o puede serlo, para que los de Tibás alcancen un nuevo título y sigan ampliando su ventaja como el más ganador del país.
Golpe importante del Saprissa, que ya ve destellos de su nueva estrella, pero que tiene que confirmar el próximo 5 de noviembre en el Colleya Fonseca.
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