Josué Alvarado
La Cámara Nacional de Turismo (Canatur), junto a otras agrupaciones del sector turístico de Costa Rica, gestionan un propio fondo de avales. Esto les permitiría contar con las garantías para poder acceder a préstamos que les ayude a retomar su actividad económica.
La decisión la toman ante el poco avance del Fondo de Avales nacional que está en periodo de reglamentación, luego de ser aprobado por los diputados a finales del 2021.
El presidente de Canatur, Rubén Acón, señaló a El Observador que muchos de los empresarios no pueden esperar tanto tiempo por un reglamento que les permita acceder a créditos, pues necesitan recuperar condiciones o volver a trabajar cuanto antes.
“Tenemos muchos pequeños empresarios, que no cuentan con garantía real y tal vez por una razón u otra han sido muy afectados por la pandemia. Entonces viene a resolver el problema de financiamiento a través de una herramienta propia de nuestro sector”, señaló Acón.
El fondo de avales se tramita con el banco BAC San José. La idea es contar con ¢3.000 millones como respaldo crediticio para micro y pequeños empresarios turísticos. Por ahora, se estima que el fondo cubriría un 85% de la operación y el banco asumiría un riesgo del 15%.
Se trata de un fideicomiso que sería administrado por Consultores Financieros S.A. (Cofín) y los fondos los aportaría el Sistema Banca para el Desarrollo (SBD).
“Es un trabajo técnico. Para eso contratamos a una empresa de asesoría que nos está acompañando en negociaciones (…) Si colocamos los préstamos de ¢10 millones serían 300 empresas (beneficiadas con el aval)”, añadió el presidente de Canatur.
Negocian condiciones
Acón señaló que esperan que esta herramienta esté disponible dentro de tres meses y solo sería necesario acercarse a las oficinas del BAC San José para optar por la garantía.
Aquí habría que cumplir una serie de requisitos y condiciones que todavía se están negociando entre Canatur, Cofín S.A., y el BAC San José. Entre ellas, a qué tipo de empresarios se les va a entregar, para qué fin y cuál sería el monto máximo.
Uno de los puntos que la cámara trata de dejar plasmado en las condiciones es que la operación se formalice antes de 30 días, con el fin de agilizar la colocación de los fondos.
Sector muy golpeado
El sector turismo fue uno de los más golpeados por las restricciones que se impusieron durante la pandemia. Y el efecto sigue siendo evidente.
El subsector de restaurantes y hotelería, por ejemplo, es uno de los pocos que todavía no recupera la actividad económica que registraba en febrero del 2020, cuando no se habían reportado casos de COVID-19 en el país.
Estimaciones del Banco Central de Costa Rica (BCCR) indican que hoteles y restaurantes habían recuperado un 84,2% de la actividad prepandemia.
Sin embargo, Acón señala que esta cifra es mucho menor si se toma en cuenta que las mediciones del BCCR no consideran el trabajo informal, que representa un gran porcentaje en el sector turístico.
