Tomás Gómez
La conversación que sostuvieron los sospechosos de la muerte del joven Marco Calzada -durante un viaje en un servicio de transporte- es ahora clave en el juicio que se sigue en su contra.
En la audiencia de este viernes el investigador del OIJ, Orlando Alvarado, narró como el chófer de ese viaje dio detalles clave para identificar todos los hechos y percatarse de que los supuestos “testigos” en realidad estarían más vinculados al suceso.
Según el agente, poco tiempo después de la muerte de Calzada se recibió la alerta de una persona que aparentemente tendría información.
Esta no se sentía segura en una sede judicial, por lo que se pactó un encuentro en un restaurante de comida rápida en La Sabana. El informante resultó ser el chófer de una plataforma tecnológica que trasladó a tres de los hombres en la madrugada, luego de los hechos.
Tras esa primera cita, el accedió a entrar como testigo y contó cómo durante el viaje los pasajeros le relataban en tono de burla lo que había ocurrido.
Él destacó el tono de los pasajeros y que incluso imitaron los gestos de Calzada durante su agonía.
En medio de la conversación, los hombres dijeron que se quedaron en el lugar porque vieron unas cámaras de seguridad y para no levantar sospechas se hicieron pasar por testigos.
De hecho ahí hubo un quiebre en la investigación: la descripción que hizo el chófer coincidió con los supuestos testigos. Después de ver las cámaras de seguridad se les identificó como parte del grupo que atacó a Calzada.
(Tomás Gómez/El Observador)
Temores y evidencia
Según el agente del OIJ, el conductor de la plataforma tecnológica relató que en al menos tres ocasiones les preguntó a los pasajeros si lo iban a asaltar.
Ellos lo negaron aduciendo que también andaban en “la raspada”.
Las palabras no convencieron al hombre, que siguió con el presentimiento de que al él también lo asaltarían. Al llegar a Cartago él siguió con su temor y asegura que el paso de un taxi que los iluminó le permitió huir del lugar.
Además, el chófer aportó una captura de pantalla en la que aparecía el cliente que solicitó el servicio y la ruta.
Con ello se afinó el rango de búsqueda con cámaras de seguridad. Los vídeos permitieron identificar a los sospechosos tanto en videos cerca de su casa como en la capital.
Además, cuando se allanó la casa de los sospechosos encontraron prendas de vestir iguales a las que aparecían en las grabaciones.
Esos vídeos mostraron la actuación del grupo previo al abordaje de Calzada, así como su presencia en la escena tras el ataque.
También quedó grabado como uno de los sospechosos intentó deshacerse de la cédula de Marco Calzada, que estaba en la billetera que le robaron a la víctima.
Momentos inusuales en el juicio
La jornada judicial de este viernes estuvo marcada por emociones.
Cuando el agente Alvarado describió las imágenes del homicidio se le quebró la voz y tuvo que salir de la sala. También su testimonio fue interrumpido cuando la defensa de uno de los acusados pidió agua para su representado por estar con problemas de salud.
También los abogados defensores se quejaron porque al entrar uno se imputados a la sala sonaron unos clics fotográficos y ellas habían pedido que no grabara ni fotografiara a los acusados.
Tercer día de audiencias
En el proceso actual se juzga a dos hermanos de apellidos Rojas López, acusados por el caso de la muerte del joven Marco Calzada.
Por este caso ya se había dado un primer juicio contra tres menores de edad, pero en el caso de los hermanos estos ya habían cumplido 18 años, por lo que tienen un proceso judicial aparte.
En la apertura del juicio, el fiscal Rodolfo Solórzano había detallado la participación del grupo; haciendo énfasis en que hubo organización para realizar el robo y luego para enfrentar la investigación, intentando distanciarse de los hechos.
Por esas razones el Ministerio Público acusó los delitos de homicidio u robo agravado.
El proceso arrancó la semana anterior con el testimonio de los papás de Marco Calzada.
También han comparecido un taxista y un chofer de plataformas que transportaron a los sospechosos tras el suceso. A ellos se suman representantes de Fuerza Pública y el OIJ que estuvieron con el caso.
