Rodrigo Díaz
Las tarifas del servicio de taxis son justas, y entre otras cosas, reconocen salario mínimo de choferes, seguro y riesgos de accidentes, aseveró la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep).
Así lo señaló la entidad para justificar el aumento en el servicio que pasó de ¢645 a ¢850 por kilómetro, en el caso de los taxis en zonas urbanas.
Las tarifas en este servicio de transporte público rigen desde el 20 de abril y no se ajustaban desde 2015.
En el país hay 11.300 concesiones dedicadas al transporte público en la modalidad de taxis.
Aunque algunos gremios de taxistas se opusieron inicialmente al aumento, Gilbert Ureña, del Foro Nacional de Taxistas, manifestó que la tarifa compensó el deterioro económico que han sufrido los concesionarios.
Los taxis deben competir contra los servicios de transporte mediante aplicaciones, que en determinados casos suelen cobrar tarifas más bajas.
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Nueva metodología
De acuerdo con la Aresep, este aumento contempló por primera vez una nueva metodología de cálculo para el servicio de taxi.
Se establece un enfoque de tarifa máxima, lo cual permite al taxista negociar el costo del servicio cuando lo considere pertinente.
El taxista puede negociar el monto que indica el taxímetro (maría) al finalizar el trayecto o bien, cobra lo que indica el dispositivo. Esto también protege al usuario para que no ser objeto de un cobro superior a lo establecido.
Uno de los cambios es la disminución en un 50% de la tarifa de espera, que se establece cuando el vehículo se detiene por semáforos, señales de alto o presas.
También se unificó el precio por kilómetro, para transparencia en el cobro.
En el modelo tarifario aprobado se contemplan los seguros para proteger al usuario en caso de accidente, los salarios, seguros y demás obligaciones patronales para el conductor.
Según Ureña, con el nuevo modelo, los taxistas tienen la ventaja de que siguen ofreciendo el primer kilómetro (tarifa banderazo) sigue siendo más bajo que las plataformas.
Además, el hecho de que se puedan negociar las tarifas resulta un beneficio tanto para el taxista como para el usuario.
Rodrigo Díaz
